Sueño 10:
por Marta Rosa Mutti
Michu Lola Congo
Michu es una gata colorida con pelo ni largo ni corto y tiene ni más ni menos que de tres colores. Negro. Blanco y un marrón casi naranja. O un naranja un poco marrón. Pelito blanco en las cuatro patas.
Un antifaz de pelito negro y marrón al borde de los ojos que rodea esa nariz tan suavecita que parece de terciopelo.
El lomo es una pintura, pelitos naranjas y negros forman caracoles y rayas por doquier.
Michu no tenía casa hasta que encontró a Santiago y Lucía. Ahora vive con ellos y ya no se preocupa si llueve o hace frío. Cuando salen con su mami y su papi a pasear, le encanta acompañarlos hasta la puerta y esperar que regresen. Tira trompaditas al aire cuando está mimosa y entrecierra los ojos si se pone furiosa. Duerme una noche en cada cama. Se ovilla a los pies de Lucía, o de Santiago y ronron- ronronea hasta que todos caen en un sueño encantado.
Lola y Congo son los gatos de Donatella y Giovanni. A Lola la encontraron en una cajita de cartón acurrucadita, era muy pequeñita. Tenía mucha hambre y sed. Pobrecita, no podía estar así.
La llevaron con mucho cuidado en los brazos. Le pusieron tres platitos. Uno con comida. Otro con leche y en el último, agua.
Comió y tomó de los tres. Levantó sus verdes ojos inmensos, y con un Miau Miau Miau feliz, mamá Valeria entendió que dijo… ¿Me quedo aquí? Entonces la alzó, hizo una cunita con los brazos y allí se durmió. Pasó el tiempo, creció. Y... Donde Donatella va, ahí Lola está.
Ni les cuento cuando Donatella hace barriletes para sorprender a Giovanni en cuanto puede se lleva el hilo y ¡ZaZ! Hay que convencerla que lo devuelva si lo quieren remontar. Y, aunque se hace la seria todo el tiempo, le encanta jugar.
Y…¿Congo?
Congo es negro muy negro, pelo plumoso y ojos amarillos como el sol. Es muy…muy cariñoso. Todo el tiempo pide mimos y si no lo acarician o hacen upa, te topa suavecito con la cabeza.
Le gusta la aventura. Se trepa a la alacena y al mueble más alto para mirar todo lo que pasa y se tira como si tuviera un paracaídas cuando ve Giovanni jugar con los autitos.
Y… Congo y Gio hacen carreras, dan saltos locos y piruetas que los hacen morir de risa. Pero eso no es todo. Cae la tarde y Congo se sube a cuanta pared y árbol encuentra. Recorre con sus inmensos ojos el cielo, mira a las palomas, los búhos y si escucha Toc Toc…mira y mira hasta que descubre al pájaro carpintero que con su pico hace agujeros en los troncos para buscar comida y después…volar hacia su nido donde los pichones carpinteritos esperran con sus platitos listos…
Como es glotón. Siempre tiene hambre. Entonces… come su comida y cuando puede… Ja, Ja, la de Lola.
Y.… duerme muy estirado. De tanto andar queda muy pero muy cansado.
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Diseño e ilustraciones: Eugenia Martínez (eugmartinez@gmail.com - https://www.facebook.com/EugeniaMartinezMosaico)
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