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                                Victoria Menna - Foto: Víctor Cortez                                                Anna De La Cour - Foto: Sergio Aguirre

Julieta Inés Polverari

El cosplay, el arte de representar a un personaje ya sea de animación o historieta japonesa, estadounidense, películas o series dijo presente en “Frikiloquio”, el primer coloquio de Humanidades y Ciencias Sociales sobre Culturas y Consumos Freaks organizado por la Universidad de Buenos Aires y la Facultad de Filosofía y Letras que se ha llevado a cabo del 21 al 23 de agosto en el Centro Cultural Paco Urondo de la mano de Cosplayers Organizados de Argentina (COS.AR) con conferencias, exposiciones y talleres.

“Somos un grupo que nuclea cosplayers, y le otorga beneficios en convenciones y un lugar de comunicación. Reivindicamos al cosplay como arte”. De esta forma se define la Organización en su página de Facebook que está por sacar la primera revista sobre el fenómeno que se inició en Estados Unidos y Japón en la década del 70 y se expandió al mundo hasta llegar a estas tierras en 1997. Se llamará “Show yourcosplay” y estará a la venta en eventos de anime, comics, manga y videojuegos.
Los paneles cubrieron la temática desde varias aristas. En el primer día del Coloquio, Camilo Cornejo, de 33 años, organizador de la DDCC, el primer evento que ofrece un concurso juzgado a nivel “profesional” de cosplay, además de brindar una introducción al glosario fundamental para comprender el fenómeno, contó de qué se trataba la representación de SuperHéroes y cómo se aplican efectos especiales al mismo. Además, cómo surgieron los primeros en dedicarse a la actividad en el mundo en los 80. “Apareció en simultáneo en el país del Norte y el Sol Naciente pero ninguno de los dos estaba enterado del otro”, aseguró el fanático del cómic que cumple el “sueño del pibe” de tener su convención propia con bandas de rock y sus dibujantes preferidos de las editoriales de DC y Marvel Comics.

    Natalia Telias - Foto: Carlos Escobar             Gabriela Alamo - Foto: Carlos Escobar         Roxana Ayala - Foto: Carlos Escobar

El cosplay de un personaje de otro sexo, el crossplaying, ocupó parte del segundo día. La encargada fue una de los referentes nacionales, Roxana Ayala alias “RyuuzakiKamui”, de 25 años, quien se despachó con su experiencia en caracterización y maquillaje. Su mensaje fue claro: “No hay que pensar que la orientación sexual determina al crossplay, es sólo diversión”. Cuando terminó su parte, presentó a Gabriela Álamo o “Angelita Wolff”, de 25 años, con admiración: “Yo quiero hacer lo que ella hace”, expresó. Armaduras como parte del cosmaking es el mayor logro de Álamo quien confesó que su incentivo para poder hacer este tipo de trabajo fue ver las armaduras de Los Caballeros del Zodíaco o Saint Seiya. Para terminar la jornada, Natalia Telias alias “Neferet”, de 25 años, desplegó material inédito para los asistentes en lo que refería a Teatro Cosplay y Concursos internacionales.
A cargo de la Historia de la disciplina artística en el país estuvieron las cosplayers Victoria Ruiz Menna, de 30 años, quien fue protagonista del surgimiento en la actividad en los primeros eventos como FantaBaires en donde dejaban entrar a los “disfrazados” gratis. Se sumó Sofía Verdile, de 25 años, oriunda de Neuquén que asistió a las primeras “juntadas” dentro de esa provincia y Chubut, al tiempo que participaba de las de Capital Federal. “Anna Delacour”, quien prefiere no relevar su identidad, especialista en caracterización, reflexionó que esta forma de arte sirve para “salir de uno por un día” y la “perfeccionista”, como ella misma se define, Melina Noelia Rodriguez, estudiante de Diseño de Indumentaria, confesó que la ayudó a superar una gran depresión.“Es la búsqueda del placer”, concluyó Carlos Escobar, de 27 años, fotógrafo fundador de Fotógrafos del Fandom y COS.AR.

    Camilo Cornejo                                         Sofia Verdile - Foto: Carlos Escobar             Melina - Foto: PhAzaak Fotografía

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