Universo cuentos

 

 

 

 

Para consultas escribir a:
centroavatares@yahoo.com.ar

Visitanos en:

   seguinos en instagram

 

amores románticos y amores alterados

 

El sillón azul que vomitó un tornado

por Lola Caloiero

 

“¿Te contó algo?” “No pero hablé con él…” “Por favor que tú hermana no se entere” “Tranquila, me mantengo en contacto con él vía mail” “Yo no sé qué hacer, tu hermana no larga palabra” “Es que no le conviene hablar” “A mí me parece que él  no es un mal muchacho, tiene eso de consultar todo con la madre, pero es muy trabajador” “Mamá por favor, le creés todo a ella” “Y tu hermana que no larga palabra, sabés que me dijo el otro día, que ella en su momento va a hablar” “Tu hijita está loca, loca”“Me dijo que ahora tiene que pensar, pero que esto termina en divorcio” “ Yo sé lo que pasó” “Le pedí a tu padre que la llame y le dijo lo mismo” “Él la dejó porque no quiere tener hijos” “No sé, no entiendo en que fallamos tu padre y yo” “Mamá no te das cuenta que tu hijita es egoísta” “Les dimos todo” “Piensa en ella nada más” “A mí me dijo que ella nunca iba a tener hijos” “Tu hijita está loca, loca, mamá, delira” “ Ahora yo no sé que voy a hacer” “No se hace cargo de nada” “Pero, ¿no estaba yendo a terapia?”  “Inventa todo el tiempo, es psicótica, me dijo que él está con otra” “De eso yo no sabía nada” “Igual no le hagas caso, es mentira, yo lo sé”

******

El sillón azul que vomitó un tornado, por Lola Caloeiro

“Vos estás bien” “Sí papá, tranquilo, estoy bien” lo abrazo y le sonrío con sonrisa de labios, nada más. Solo quiero disfrutar del trayecto que nos queda desde la terminal de ómnibus hasta la casa. Viajar solo con papá me relaja.  “¿Mi hermana ya llegó?” “Sí, llegaron anoche” “¿Y mi sobrina?” “No, se fue con el padre” “Ah, tenía ganas de verla” “Acá todo siempre está igual” papá asiente. Sé muy bien que todo cambió. En la casa ya no están los abuelos, ni los tíos, ni los primos. Solo estamos nosotros. Tal vez eso es lo que más me asusta. Cuando éramos todos yo podía desaparecer. “Papá” “Qué” “El campo está raro ¿no te parece?” “¿Raro?” “Sí, raro, es como si todo estuviese quieto” papá ladea la cabeza.  “Esta igual a la vez esa que me contó el abuelo, cuando vino el tornado” “Nena, qué tornado” “Pero él me contó que una noche pasó un tornado por el campo y que él vio como pasaba por arriba de la casa y que después del tornado fue cuando encontró el sillón de la abuela” Papá ríe. “No te rías papá, el abuelo me lo contó cuando era chica” “Ay, me hacés reír, esta no es zona de tornados hija” los dos reímos, ahora río con risa de panza. Solo quiero quedarme acá, en la ruta, en el auto con papá y que no se llegue nunca el desvío del kilómetro 114. No quiero hablar. No quiero pensar. No quiero existir más que en este instante. Solos papá y yo.  En la casa ya no están los abuelos, ni los tíos, ni los primos. Solo estamos nosotros.

******

“Hija, ayer hablamos con tu padre…” “Mamá, me lo aconsejó la psicóloga” “Pero dormir en camas separadas”  la madre frunce los labios “Él ronca, mamá” “Tu padre también” madre e hija se miran.  El aire se tensa. Madre e hija se miran. Entra el esposo, el que ronca. “Buenos días” “Se puede saber dónde estabas” “Fui a caminar por la playa” “Ah” “Querido te preparo un café con leche” “Bueno suegra” “Y una porción de torta” “No, mamá, no ves que está gordo”  la mujer mira al marido “Qué pasa” ella no contesta. Entra la madre con el café con leche y la torta. “Tomá querido” “Gracias suegra” “No tenés que comer esas cosas” “Pero es solo una porción de torta” “No te metas mamá, el médico le dijo que tiene el colesterol alto” La madre se sienta. Espera que llegue el padre con la otra hija. Espera que el silencio que se instaló desde ayer no se quiebre. Sabe que ésta, la hija que está con ella busca el momento para largarse a la búsqueda de la mecedora de su abuela. Espera que el padre y la otra hija lleguen antes. El campo está raro y en la casa están solo ellos.

******

Falta poco para llegar. Es inevitable detener el tiempo y pese a que papá maneja despacio nos acercamos al desvío del kilómetro 114, ese mismo kilómetro que años atrás me provocaba tantas sensaciones, hoy solo me provocan náuseas. Papá toma el desvío. Los recuerdos gritan. Gritan fuerte las palabras. “No cambiaste. Mentís. Fingis todo”  “Vos te llevaste el sillón, lo pintaste de salita azul, pero la abuela a vos nunca te quiso” “Nena” “Qué papá” “Estás bien” papá detuvo el auto  “Si, no, no sé… el viaje… no pude dormir” papá me palmea la cara “Quiero que sepas que estoy orgulloso de vos” sonrío con sonrisa triste “Sé que tu madre se enojó porque no quisiste venir a vivir con nosotros” “No me interrumpas” me palmea la cara, se emociona, no sé por qué, no puede sentirse orgulloso de mí, me voy a divorciar, no tengo hijos, soy nada y se vuelven los recuerdos que gritan “No sos nada, nos sos la súper nada” “Sos tu propio centro y por eso no fuiste capaz de darle la vida a nadie y te dejaron” El auto está en movimiento. El campo está raro y en la casa estamos solo nosotros.

******

Mamá me abraza, me besa. “Estás flaca” “Hermanita”, me abraza con fuerza. Saludo a mi cuñado. Y ahora qué. “En el cuarto blanco duermo yo” “Okey, llevo las cosas al cuarto nuestro” “No, ahí duerme mi marido” “Okey, mamá dónde dejo las cosas” “Llevalas a mi pieza” “Okey” No sé para que vine. “Qué” “Tu ex me mandó un mail” “¿Y?” siento una punzada en el estómago “Me dijo que él considera que todavía no es tiempo de volver con vos” “Me importa una mierda lo que considere” “Qué te pasa yo solo…” “Ya te dije está con otra” “Te reenvié el mail” y me deja con la punzada en el estómago. “Cuñado cómo estás hace mil años que no nos vemos” “Bien y vos como estás” “Bien, trabajo –abogado - abogado trabajo, esa es mi vida” nos reímos con risa fingida. Todos respiramos ese aire tenso. Mamá antes de servir la comida le pide a papá que dé la bendición. Nos agarramos de las manos y la de mi hermana me resulta extraña. Todo cambió en la casa estamos nosotros, ya no están los abuelos, ni los tíos, ni los primos. Tal vez ellos nunca estuvieron. “Ya me dieron los resultados de mis estudios” mi hermana nos mira. Mamá sirve la pasta. Papá la bebida.  “Por suerte no me encontraron nada, el médico me dijo que me tengo que cuidar por cuatro años más” Silencio, nadie responde “No sé, pensé que les interesaba saber cómo” “Hija me alegro mucho” mamá la besa. “Yo también fui al médico, me mandó una resonancia magnética, yo le digo que siento lo que me pusieron en la columna” “Yo no tengo que comer de más porque sino los medicamentos no me hacen efecto” “Yo siento esa cosa que me pusieron sobre todo cuando hay ¿humedad” “Yo siento que me duele cada vez que me toco” “La siento cada vez que me muevo” “Yo cada vez que me pongo nerviosa siento el dolor justo ahí” No sé cuál de las dos sufre más. Me río con risadisimulada. “Tan superada te creés” No por supuesto que no. “No sé qué te causa tanta gracia” “Chicas por favor” Sí, por favor no empecemos, ya todos sabemos que el sufrimiento es exclusivo de ustedes dos. Si tan solo pudiese gritar estas palabras. “Querida basta” dice mi cuñado “Basta qué” Ahí vamos otra vez “Si ella, la hijita perfecta, fue la que se llevó el sillón que era de mi abuela” “Basta” “No me callo nada” “Hija por favor” “A mí me llamás hija, el sillón se lo diste a ella, no a mí, era de mi abuela” “Tu hermana no tenía muebles” “Mi abuela me quería a mí, yo era su preferida, su debilidad” “Hija” me río con risa tensa. “Lo pintó de azul, arruinó la madera” “Basta, el sillón siempre fue azul” grita papá. “El campo está raro” digo, me miran “Está igual a como cuando pasó el tornado, me lo contó el abuelo” “No ves que delira” “Te lo dije mamá, inventa, es un psicótica”  Me duele la garganta, como cuando era chica. Abro la boca. Silencio. “Finge, miente” Imposible gritar “Nena, hacé algo, a vos al menos te escucha” Papá me palmea la cara. Exhalo, profundo fuerte.

El campo ya no está. En la casa estamos solo nosotros.

 

.........................................................................

 

A bordo del viento

Vínculos Secretos

 

Lola Caloiero,  A bordo del Viento, Vínculos Secretos, Cuentos.

 

 

 

 

volver Amores Románticos y Amores Alterados

 

marta rosa mutti

perfil Marta Rosa Mutti

Avatares - Centro de narrativa y poesia

cursos y seminarios - apasionarte

libros - Marta Rosa Mutti

Asterion letrario

vuelo de papel

novedades Avatares

textos y contextos - Avatares letras

serviletras

contacto-avatares

 

avatAres apuntes literarios y algo más - Anuario de letras - Publicación de Avatares letras, Escuela de escritura - Comunicate: 011 15 40752370 - centroavatares@yahoo.com.ar