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Entrevista a Andrés
D´Arcangelo
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Entrevista a Andrés D´Arcangelo
Julieta Inés Polverari
Hay un lugar donde los personajes de ficción se convierten en realidad y, al mismo tiempo, se transforman en fantasía dentro de un cuadro repleto de poesía, colores vibrantes, dinamismo y sensualidad. Ese lugar, donde los sueños no tienen límites más que en la mente humana, existe y es posible gracias a la obra de Andrés D ´Arcangelo, de 40 años y Profesor Nacional de Pintura. Dreams & Cosplay es la primera muestra de pintura que retrata a cosplayers, artistas que representan a sus personajes preferidos de series de animación japonesa, manga, cómic o series y películas estadounidenses. Confeccionan sus propios trajes, se caracterizan con lentes de contacto, pelucas estilizadas y crean los accesorios que cada personaje usa en su mundo. Ésta se inauguró el 11 de abril pasado en Escarlata Espacio de Arte, Serrano 1408, Capital Federal.
La mayoría de las obras fueron realizadas en base a sesiones de fotos con cosplayers de sexo femenino. Las elegidas fueron Lucía Vallebona (Lula Bon Tsukino), Luciana Collado (Peke Sama), Sofía Ricominciare y Dani Nyan Nyan (Soviet Cosplay). “Las seleccioné para los cuadros por la sofisticación y sensualidad que transmiten y porque tienen que ver con el estilo de mujeres que pinté siempre”, explicó D´Arcangelo sobre las modelos que estuvieron presentes en el primer día de exposición. Además, se llevó adelante una performance en la que los asistentes pudieron estar con las protagonistas de las pinturas. En palabras del artista: “una escena que funde lo inconsciente, la realidad, el deseo, en un mundo de interacción masculina, femenina y fantástica donde las protagonistas son mujeres y la figura del hombre está representada por personajes extraños, pixelados, máquinas, robots, autos, etcétera”. De eso hablan sus retratos en los que “hiperrealismo y surrealismo pop encuentran una fuente de inspiración en el cine, la ciencia ficción, el cómic y el anime”.
¿Por qué sos pintor?
La pintura me permite crear mundos con la imaginación, escenas con personajes que se ven reales. A los cuatro o cinco años vi la película StarWars y quedé fascinado por esos héroes de ciencia ficción. Mi abuelo Jorge me regalaba los muñecos de la película y nos poníamos a dibujarlos en papel. Al poco tiempo también empecé a crear mis propios personajes. Luego estudié en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredon, y en el taller de Alejandro Boim. Me recibí en 1996 de Profesor Nacional de Pintura.
¿Con qué materiales trabajás?
Óleo sobre tela, en general, pero también con acrílico, lápiz, papel y fotografías.
¿Cómo definirías tu trabajo?
Mi obra se caracteriza por ser pintura y dibujo con ambientación escenográfica en la que se funde lo inconsciente, la realidad, el deseo, en un mundo de interacción masculina, femenina y fantástica donde las protagonistas son mujeres y la figura del hombre está representada por personajes extraños, pixelados, máquinas, robots, autos, etc.
¿Cuáles fueron tus más grandes inspiraciones a lo largo de tu carrera?
La pintura barroca, el Renacimiento Italiano, las femmes fatales del Romanticismo, el cine de ciencia ficción, la pintura surrealista, el cómic, la pintura hiperrealista, el surrealismo pop norteamericano, el anime y el cosplay.
¿De dónde surge la idea de hacer Dreams & Cosplay?
Empecé a ir a eventos a sacar fotos, atraído por la movida cosplayer y esos personajes fantásticos que representaban. Mi muestra anterior en 2013 en el Centro Cultural Recoleta se llamó “Ensoñación”. Ahí ya había empezado a pintarlos en mis cuadros y seguí trabajando con escenas oníricas en las que incluí cada vez más cosplayers. Entonces se me ocurrió hacer una muestra orientada al cosplay en la que las modelos también participaran.
¿Por qué elegiste a las modelos?
Seleccioné a Peke Sama, Soviet Cosplay, Sofi Ricominciare y Lula Cosplay por la sofisticación y sensualidad que transmiten. Tienen que ver con el estilo de mujeres que pinté siempre.
¿Qué valoración te merece la actividad?
Conocí al cosplay por internet y me pareció un movimiento artístico fascinante. Valoro mucho el esfuerzo y dedicación que ponen los cosplayers en sus creaciones.
¿Qué hay de fotografía en la pintura y qué de pintura en la fotografía?
Me baso en fotos que yo mismo saco para pintar. La mayoría de las veces uso varias fotos por cuadro: una para los personajes y varias para el fondo. Ver las fotografías me ayuda a darle realismo a las imágenes. Cuando saco la foto ya la pienso y compongo como un cuadro, sobre todo el tipo de iluminación que me gusta para generar los climas de mis pinturas. Hago un boceto del cuadro en Photoshop, un fotomontaje, así lo voy ajustando antes de trabajar en la tela.
¿Alguna anécdota rara o graciosa que nos quieras contar sobre esta muestra u otras del pasado?
En 2008 hice una muestra en la Galería Holz y el día anterior a colgarla me di cuenta de que a una de las pinturas le faltaba el bastidor, o sea que tenía la tela enrollada. Pensé en no llevarla a la muestra porque ya estaba cansado por todos los preparativos, pero no podía porque ya había incluido la foto en el catálogo. Así que tenía que llevarla sí o sí. Me fui corriendo a encargar un bastidor. Me lo hicieron en el día. Encima no era de una medida estándar por lo que me salió caro. Volví al taller a tensar la tela en el bastidor. Terminé muy tarde y agotado, maldiciendo a esa obra y pensando: “¡Qué garrón que la incluí en el catálogo!”. El día de la inauguración, cuando llegue a la galería, esa pintura ya se había vendido. ¡Suerte que la llevé!
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