Visitanos en:
- E.Migliaro - M.C.Cárdenas - J.Mansi - P. Moltedo - M.Poyo Martínez - M.Sobradelo -
- A.Erdelysrky - L.Blasco - N.Vinciguerra - C.Florentín - D.Fernández - R.Ballesteros -
- V.Aiello - S.Caubet - E.Jeanneret - G.M.Suarez - A.L.Lorenzo - Carmela - I.Carozza -
- N.Liguori - Saro -Yubinca Mar - N.A.González - C.Berardi - P.Alonso - M.Benítez -
-
H.Gómez - L.Benedetti - L.Spaltro - J.Dal Favero - A.Acosta - M.L.Daló - L.Oliveto -
Mónica Costa (Santa Teresita)
Sola
Necesito truenos, relámpagos y lluvia.
Necesito borrar el mundo que me invade, me persigue.
Necesito entrar dentro de mí, imaginar tu cara sin que nada me distraiga.
Necesito aprehender tu sonrisa en mis ojos.
Necesito grabar tu voz en mis oídos, tu piel en mis manos.
Necesito dormir para soñarte y si fuera necesario, para no olvidarte, morir.
No soplan buenos vientos, amiga querida
para mí en estos días. Llanto de mis hijos.
Dolores intensos como si el cristal
que por amor me diera al principio
en nuestro primer beso se hubiera deshecho
en miles de notas crisálidas pequeñas
caídas a contraluz.
No son amiga,buenos los vientos
tumbas heladas, flores marchitas,
el cielo no puede absorber mis lágrimas.
Lastima este sol como lastimó entonces
mi corazón partido ya no tiene arreglo.
No me pidas sonrisas, Amiga sólo estoy en el andén
espero a mi compañero, no llevo valija.
Lo necesario es él.
Pido un descanso
A la vida pido un descanso, estoy sin fuerzas, sin ganas
de vencer ya nada, ninguna batalla, sin sueños, sin fantasías…
Dormida contemplo momentos vividos, ya son recuerdos.
Indago como sigo con este amor, sin estar junto a vos.
Mi existencia en soledad, proyectos truncados en frías melodías
sólo quedan imágenes, una película vivida.
Necesito de una mano auxiliadora que levante esta rama caída
pronto a morir, pronto a ir detrás de sus huellas.
Apagada y sin canto, con lágrimas, con dolor, sigo erguida
miro este presente con la piel quebrada y siempre… extrañándote.
Julia Mansi
Neptuno, la Luna,
Mar con Estrellas,
la Sirena miró
solo a Selene
y no ve el abismo.
María del Carmen Poyo Martínez
Nadie existe en el rubor de esta tarde.
Nadie.
Silencio
y otra vez silencio,
delicioso pan
para mi hambre de vos
que nunca cesa.
Portarretrato
Y yo lo amé por esa cara llena de arrugas
Que cuenta historias con solo mirarla
Barba con olor a cigarrillo pero de esos que llevan su tiempo
Como todas las cosas que llevan su tiempo
Para que sean buenas
El café lleva su tiempo
Una pared llena de libros lleva su tiempo
Y ese escritorio con fotos de mujeres,
ninguna demasiado bonita,
también lleva su tiempo
Y en medio del silencio dijo:
“yo también puedo amarla si me regala su tiempo”
Luis Oliveto - Constitución 10 de la noche
Alicia Erdelysrky, San Bernardo
Alertas
Con el arco y la flecha disparo mis alertas
precavido has de andar, precavido de mi alma
precavido de silencios de palabras y fuegos
porque dispararé al fin con mis dardos poéticos
palabras que te abran la boca con mis besos.
Invierno
El esqueleto otoñal desborda la ventana
entre sus ramas desoladas
los edificios aparecen potentes
contra el cielo de peltre,
de bruma, de añejo voile.
La mirada busca trascenderlos
pero queda colgada en el denso gris
que los envuelve.
Agobiada de tanto invierno
con tanta melancolía de soles
bajo los párpados se enciende de pronto
y migra en las alas de un pájaro.
Josefina Ballone (Santa Teresita)
Desconcierto
La ropa amotinada en los estantes
favorece que sean
más espinosos los espacios.
La altura y el desorden
colaboran a que se alejen
las cosas del alcance de mis manos.
¿Por qué razón esperar tanto?
¿Por qué no abrirse al bienestar?
Sólo cuando despejé el camino
conseguí ser libre.
De tanto...
De tanto esperar florecieron los jazmines
y su aroma perfumaron otros cuerpos...
los frutos jugosos de la higuera
mancharon de leche otras bocas...
el viento pasó y acaricio otros rostros...
la próxima vez me echaré todo encima
y además tu cuerpo.
¿Dónde van?
Por pasillos helados, confesionarios solitarios,
envuelto en incienso y mirra, busco tu respuesta.
Apreté espinas de rosas en mis manos, sangré.
Sufrí el martirio, encendí cirios.
De rodillas, esperé la respuesta.
Hoy elevo mi voz,
te reclamo, te exijo que me digas, dónde está la justicia.
Quizá, en mis últimas horas, minutos, segundos,
me respondas.
¿Dónde van los culpables?
Claudia Savoini (Santa Teresita)
Ricardo E. Ballesteros, Santa Teresita
Discurriendo
No es poeta quien dice versos.
Poeta es quien mira tus ojos
y comparte tu sentimiento.
Poeta es quien sufre con tu dolor
Y ríe con tu alegría.
El poeta nunca está solo;
lo acompaña el estremecimiento
de su pasión por la Vida.
A Alejandra Pizarnik
La que nadie quiere nombrar
sombra y silencio
misterio sin palabras
inocente e insomne,
despertar otra vez
en la noche
del miedo
esperándola
¿Quién sabe dónde?
Mi lugar
Todo me enamora. El azul de las aguas o el color león que a veces tiene.
Camino por la inmensa playa desde siempre y para siempre.
El constante murmullo de las olas cubre mi alma adolescente
cuando mis pies desnudos acarician la arena en un idilio permanente.
Aquí elegí vivir mis días y soy parte de la tierra que me envuelve.
Y lo soy de las playas y las dunas. Soy dueña de su sol y de su viento.
Mi lugar en el mundo para siempre.
Pina Poggi
Olvidar
Mi mente se vació de tu nombre,
tu existencia nunca fue.
El olvido aún es esquivo,
un hueco en mi corazón te
recuerda cada mañana.
Gladys Mabel Suárez, Santa Teresita
Vuelo
Hoy te contemplo ave de alas bellas,
hoy busco en ti la incógnita del vuelo,
deseo fugarme, huir, evadirme,
pero estoy aprisionada en la jaula del miedo.
Estoy inmersa en él, siento el ahogo
de no animarme a extender mis alas,
quiero esforzarme y desenredarlas.
Desplegarlas y partir…
Para soñar de nuevo.
Alicia Luisa Lorenzo / escrito cuando tenía 12 años en 1945 - Las Toninas
Mi madre
Era mi madre el faro de bondad a quien me dirigía en horas de angustias y pesares, y así la fatalidad me ha privado de ella. Pienso que desde el más allá su espíritu perspicaz ha de protegerme y guiarme por la senda del bien y su recuerdo imperecedero será mi mayor baluarte en la vida. Por eso y por ella, debo ser más buena y más noble, así seré la hija que ella hubiera soñado que sería, cuando me acunaba junto a su corazón.
Mónica Costa
Ceguera
¿Somos incoherentes en la vida? ¿Por qué?
No conocemos nuestras obligaciones,
no valoramos lo que tenemos.
Vamos por la senda enceguecidos
por el consumismo o el libertinaje
que nos lleva como la noria…
Dando vueltas y vueltas
manipulados por vientos poderosos
que nos hacen caer en nuestras propias cenizas.
No darnos cuenta que el sol sale cada día
para dar claridad a las conciencias
que ansían ser testigos del dolor
en el mundo que vivimos.
Inés C. Carozza, Santa Teresita
Ausencia (Para Carlos y su ausencia)
Fragmento
Soy un impar entre pares,
Así es ahora, cabo suelto, línea viuda
que perdió la mitad de su palabra.
Entero dividido, presencia y ausencia,
Soledad perpetua…
Desde que te fuiste,
Desde que me dejaste,
Ignoraste mi amor y mi abandono,
Huiste de la vida ¿Hay acaso otra?
Solo conozco ésta en la que sos ausencia
Y presencia, en la que sos tristeza y dolor,
Angustia emocionada que rueda por mi cuerpo
Y ahoga mi alma.
Nelly Del Carmen Liguori, Santa Teresita
Celos
Tengo celos del viento que acaricia tus labios.
Tengo celos del viento que juega con tus cabellos.
Quisiera compartir con él, cuando recorre tu cuerpo.
Quisiera compartir con él, cada momento de tu día.
El viento me cuenta cosas que te susurra al oído.
El viento me cuenta cosas que aumentan mi ansiedad.
Dichoso el viento que atiza el fuego que enciende tus labios rojos.
Dichosos tus labios rojos que tiñen de sangre los míos.
Carolina Lattanzio
Deja de llorar corazón
Me alejo con los brazos cansados, el alma rota en mil pedazos y
el corazón agonizante. No podía creer.
Mis oídos no deseaban escuchar aquellas palabras.
Mi cuerpo se negaba a entender aquella sentencia de dolor.
Soy un fantasma sin castillo, un caballo sin jinete.
Simplemente vago por caminos inciertos de una vida sin sentido.
Norma A. González, Santa Teresita
La mujer de tus sueños
No fui la mujer de tus sueños
igual me amaste,
me diste la magia
de tu corazón de niño.
Estrenamos juntos el primer amor
ese que vuelve en una canción
en un perfume, en una tarde de otoño
cuando piso las hojas secas…Vos
Sí fuiste el hombre de mis sueños.
Liliana Pegue (Santa Teresita)
Te esperé una vida
Qué inmensa fuerza existe, en este fino hilo que nos une
que no logras vencer tus negaciones y te enlazas nuevamente
en este juego que a diario te resistes.
No serás más fuerte que el sol y la luna ni podrás torcer el curso de su encuentro
porque ellos pasan más de dos vidas tuyas, para eclipsarse solos en un segundo.
Seguiré creando fantasías nuevas. Correré descalza por la tibia playa,
y tal vez temblando te diré llorando… llegaste mi amor… te esperé una vida.
El Regreso
Si regresas un día y no me hallas no desesperes,
quizás salí a buscarte en el mar,
rastrearé tus huellas en la arena,
si el agua aún no las borró,
o subiré a buscarte en las montañas que tanto amas,
luego seguiré camino... si no te encuentro,
iré a buscarte al lago, ese lago que nos vio en besos,
por fin me llegaré hasta la cascada escondida,
si no estás beberé su agua y habré saciado mi sed,
no desesperes... Si no te halle todavía,
un día regresaré a casa... donde seguro tú me encontrarás.
Pablo Alonso - Autorretrato (San Clemente)
Pablo Alonso, San Clemente del Tuyú
A ella
Si entre pensamientos me encuentras,
en la noche silenciosa que conversa,
la noche anidara entre tus ojos,
el destino escrito que ira delatándose.
Allí cuando me encuentre entre tus pensamientos,
mi imagen circulara en tu alma,
te abrazare sin abrazarte y sin nombrarte estarás nombrando.
La noche será como sueños en portales…
en esa dimensión donde se concretan los perdidos reencuentros.
Marcos Benítez, Santa Teresita
La mente y el lápiz
El lápiz que juega inquieto buscando una excusa
y la mente lo acompaña sin saber qué es lo que busca.
Entonces recorren juntos mis carillas de recuerdos.
Para sacar a la luz el mejor de todos ellos.
Hay algunos que son gratos, muy difícil de olvidar
otros llenos de dolor que no valen recordar.
Surgen de pronto muchas cosas que creímos olvidadas
pero la mente no olvida, solo las tiene guardadas
es un estuche invisible, en una caja cerrada
pero al abrir la compuerta borbotean las palabras.
Mary Ugarriza (Santa Teresita)
Si la encuentras
Si encuentras a alguien que a ti se parezca,
se parezca mucho, quizás ya la viste
con tu mismo pelo, con tus mismos ojos,
con esa sonrisa que niega lo triste
y el hechizo alado que yace en tu poema,
que sepa que vivo por lo que me diste,
que nunca te olvido, mas si quieres miente,
dile que algún día tal vez me quisiste.
Y cuando me veas, en cualquier momento,
si la encuentras dime, dime que no existe.
Esperar
Otra primavera, y yo esperándote
como si aliviara mi dolor en esta espera.
Esperarte, esperando primaveras
Duele ver el mar color tus ojos
que tu pelo me roce con la brisa
que en las fotos eterna me sonrías
esfumándose de a poco tu carita
Mientras mi amor envejece con los años
la esperanza se agiganta en el reencuentro
así estoy esperándote
sumando primaveras en la espera.
Pájaros en vuelo
Surge de la nada
el espacio ardiente de los sueños.
Resplandor enfurecido de misterio.
Camino abierto a la libertad.
En mi pecho,
suenan voces dolientes
queriendo estallar.
Se parte en dos mi piel-tul.
Me sublevo.
Me desdoblo.
Abro el candado.
Me dejo ir.
Luis Oliveto - Intermedio / inicio
Julio Dal Fávero, Santa Teresita
Amor Eterno
La vida nos pone a prueba,
juega con nuestros corazones...
Hizo florecer este amor en otoño
y madurarlo en pleno invierno
El otoño de la vida,
marcará el plateado en nuestras sienes,
pero solo el frío invierno de la muerte,
conseguirá enfriar el eterno amor
que te prometo.
¿Qué me pasa?
Veo llover, pero no llueve,
es el espejismo de la selva virgen,
el aliento que de ella emana
invade mi alma
Las flores silvestres
perfuman mis sentidos
dejando mi mente
a su libre albedrío...
título: “Carta para SANTINO”
María Lucrecia Daló, La Nanita, Santa Teresita
La Lámpara
Está encendida, alumbra
dibuja sombras.
Compañera de mis noches.
siempre su luz, tenue tranquila.
Me acompaña, allí está amarillenta,
ella me da fuerzas, sigo hacia dónde no sé.
Su tenue llama no me abandona,
se nublan mis ojos de lágrimas,
la lámpara sigue encendida.
Luis Oliveto - Sinovitis -
Quimenea
La chimenea, el caño de escape de mi mente
Esta tapado de tanta polución.
Ya no hay nada allí.
¿Por que de repente veo un camino de luces?
¿Hacia donde conduce?
¿Debo acaso tomarlo? ¿U olvidar?
Yo estaba en otra parte,
Pero algo me arrastra hasta aquí.
Quizá la luz a través de una ventana cerrada.
La normalidad que se escapa como el agua.
Tendrá al fin justificación el día,
Reventará la burbuja que me aleja de ti.
El río que en si circula,
Las dudas que me ofuscan,
El miedo que me rige.
¿Será que me hice licuadora?
¿Reconocerás el lugar desde el cual escribo?,
¿Las imágenes reales que aquí percibo?,
¿La búsqueda inútil a la que me dedico?
Estoy, hoy, aquí, sólo conmigo mismo.
avatAres apuntes literarios y algo más - Anuario de letras - Publicación de Avatares letras, Escuela de escritura - Comunicate: 011 15 40752370 - centroavatares@yahoo.com.ar