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DOSSIER

 

Guión literario para cuento gráfico

Por Hilda Ester Trezza

 

Guión literario gráfico
Género: horror y suspenso
Tipo: cuento gráfico
Target : jóvenes y adultos, franja media
Nombre de la obra: El corazón delator
Nombre del autor: Edgar Allan Poe
Adaptación / Guión: Hilda Ester Trezza

Personajes: un loco y un viejo con un ojo azul.
Argumento: es la historia de un loco que convive en una casona vieja con un anciano cuyo ojo color azul le produce terror al mirarlo, es por esto que planea su muerte. Cuando logra su cometido lo oculta en el piso de la habitación del viejo. Ante la presencia de la policía alertada por los vecinos los lleva al lugar donde dormía el anciano; perseguido por su loca imaginación cree escuchar los latidos cada vez más fuerte del corazón de quien él había dado muerte. Los policías no escuchan el latido a pesar de que cada vez se hace más fuerte para él. Les ruega que no finjan y confiesa su culpa.

 

Viñeta 1

Escenario: el loco está paseando por el jardín de un manicomio y entra a la sala de terapia grupal.

La enfermedad había agudizado mis sentidos, oía muchas cosas del infierno .Observen con qué cordura puedo contarles toda la historia.

 

Viñeta 2

Escenario: mismo escenario que en Viñeta 1.

Surgió en mí esa idea por primera vez, no deseaba su oro, fue su ojo semejante al de un buitre de color azul pálido con una fina película delante; fui así decidiendo quitarle la vida al viejo.

 

Viñeta 3

Escenario: el loco sentado en una silla con la mirada perdida.

Con disimulo me puse a trabajar. Cerca de medianoche hacía girar el picaporte de su puerta y la abría con mucho cuidado; pasaba la cabeza y levantaba una linterna cerrada que no se viera ninguna luz y la abría con cautela hasta que un solo rayo de luz cayera sobre el ojo del buitre.

 

Viñeta 4

Escenario: el loco abriendo la puerta frustrado al ver el ojo cerrado.

Hice esto durante siete largas noches, cada noche encontraba el ojo cerrado y era imposible hacer el trabajo.

 

Viñeta 5

Escenario: habitación oscura y viejo sentado en la cama alarmado.

La octava noche fui más cuidadoso , pero me oyó y el viejo se incorporó… gritando.
-Viejo: ¿Quién anda ahí?

 

Viñeta 6

Escenario: habitación oscura y viejo sentado asustado.

Me quedé quieto una hora entera, estaba sentado, de pronto un quejido, sus miedos habían crecido desde entonces.
Pensé: -“No es más que el viento en la chimenea, no es más que un ratón que camina sobre el suelo”

 

Viñeta 7

Escenario: el loco abriendo la puerta y el rayo de luz de la linterna cayendo sobre el ojo.

Esperé pacientemente, decidí abrir un poco la linterna, un solo rayo brotó de ésta y cayó sobre el ojo del buitre. Estaba abierto, con un azul apagado.

 

Viñeta 8

Escenario: el viejo asustado y el loco imaginando los latidos del corazón del anciano.

Seguí callado; el infernal latido del corazón iba en aumento.
Pensó el loco: - ¡los vecinos podrían escuchar el latido del corazón! ¡Al viejo le había llegado la hora! - .

 

Viñeta 9

Escenario: el loco empujando al viejo al suelo y tirándole la cama encima .

Abrí la linterna y me precipité en la habitación; el viejo clamó una vez. Lo tiré al suelo y arrojé la pesada cama sobre él.
El viejo estaba muerto, estaba muerto.

 

Viñeta 10

Escenario: loco en la habitación del viejo asesinado.

Descuarticé el cadáver, le corté la cabeza, los brazos y las piernas, levanté planchas del suelo de la habitación y deposité los restos en el hueco, coloqué las tablas, no había manchas de sangre.

 

Viñeta 11

Escenario: tres oficiales entrando con el loco a la habitación del viejo.

Golpearon la puerta de la calle, entraron tres oficiales de la policía, un vecino escuchó un grito Los oficiales habían sido enviados a registrar el lugar.
Dije: - el viejo estaba fuera, en el campo.- Los llevé a su habitación.

 

Viñeta 12

Escenario: tres oficiales sentados dentro de la habitación.

Los oficiales se sentaron y hablaron de cosas comunes. Empecé a sentir que me ponía pálido, me pareció oír un sonido.

 

Viñeta 13

Escenario: loco alterado dentro de la habitación junto a los tres oficiales confesando su crimen.

De pie empecé a discutir en voz muy alta, el sonido seguía creciendo; los hombres seguían conversando tranquilamente y sonreían. Grité:
- ¡No finjan más, malvados! ¡Confieso que lo maté! ¡Levanten esas tablas!¡Aquí..., aquí! ¡Dónde está latiendo su horrible corazón!

 

 

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