Editorial - Tiempos distópicos y ucrónicos
"La ficción es experimentación; cuando cesa de serlo, cesa de ser ficción. Uno nunca escribe una oración sin la creencia de que nunca ha sido escrita de la misma manera y quizás, incluso, con la idea de que lo sustancial de esa oración jamás se ha oído. Cada oración es una innovación."
John Cheever
¿Qué ficcionaliza la literatura? Cuántos tiempos psicosociales hoy, transitan por su espacio. Metamorfosis, evolución + involución y mestizaje son parte del espectro de hipervínculos que intentan mostrar o al menos evidenciar, hasta donde alcanza la mirada: las formas y modos vivenciales que conforman la topografía humana.
Se busca abandonar la realidad pues ya no nos deslumbra, sino por el contrario pareciera haberse tornado una suerte de montaña rusa cuyo leit motiv es seducir y fagocitar, quizá una suerte de dragón fuera de su hábitat. ¿Y quiénes sino nosotros mismos somos cómplices de este fenómeno? Desde que encendimos con piedras la primera hoguera en cada paso constituimos una realidad, un lugar dónde vivir, permanecer, avanzar, ser. La realidad nos es propia. Nosotros la creamos. Ella no nos condiciona ni dibuja, sólo devuelve nuestros reflejos.
¿Qué vemos en el espejo?: nuestras construcciones. Muchas nos producen beneplácito, otras nos desarticulan.
Los vientos postmodernos, pareciera, que ya han marcado sus objetivos y direcciones, y se despiden. Por estas horas,( y disculpas por la falta de precisión), en las que nos desenvolvemos como testigos y protagonistas, de una evolución que no entendemos del todo, porque nos quita las respuestas que habíamos atesorado y, nos instaura preguntas sin resolución, nos atrevemos a decir que nos enfrentamos a situaciones distópicas, donde a partir de la ruptura de los ideales establecidos como la conquista superlativa, se constituyen circunstancias y modos de existencia ucrónicos, paradojales.
Podemos aventurar quizá, sin la pretensión de cierto ejercicio riguroso, que lo que nos deja el postmodernismo en el cedazo, en la red, luego de que su marea se ha retirado es este tiempo donde quitamos del medio la utopía y la sucesión consecutiva de todo ordenamiento, un ejemplo para ser gráficos: descender hacia el abismo para alcanzar la cima. Motivo que explica la respuesta a la pregunta que abre este texto. Hoy la literatura conjuga hibridación, cohabitación de objetos, criaturas, seres y máquinas. Pasado, presente y futuro en un mismo plano, y desde luego en el epicentro los interrogantes que el hombre tiene consigo mismo y con el otro.
No alarmarse, por otro lado, muchos lo intentaron antes. No estamos solos en esta escalada. Nosotros aprendimos de ellos, re-elaboramos y por supuesto, agregamos nuestra cuota con la ilusión de dejar alguna huella.
Marta Rosa Mutti
OBRA DE TAPA
Jorge Soto (artísta plástico) - María Eugenia Martínez (Diseñadora Gráfica)
jorgesoto77@hotmail.com // dgeugenia@yahoo.com.ar
Acerca del amor
Por Jorge Luis Borges
El amenzazado
Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.
La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única.
¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras,
la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte para cantar
sus mares y sus espadas,
la serena amistad, las galerías de la biblioteca, las cosas comunes,
los hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se levanta a la voz del ave,
ya se han oscurecido los que miran por las ventanas,
pero la sombra no ha traído la paz.
Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria,
el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos me cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.
Jorge Luis Borges, del libro “El oro de los tigres” 1972
Este texto lleno de belleza y dolor, podemos definirlo como un oxímoron(1), tal vez una de las figuras de estilo preferidas de Jorge Luis Borges. Una distopía y un paradigma. Lo que no puede ser y es. Lo tangible de lo intangible. La fuerza de lo lábil. No se trata de antítesis, porque éstas conforman el todo existencial y lo sustentan, (no hay claro si no existe lo oscuro), sino como dijimos: secuencias que rompen las estructuras lógicas, tal la situación que se describe en El amenazado.
Ahora bien; ¿cómo clasificar a esta obra? ¿Poema o ficción?
Decididamente los dos géneros se imbrican sin superponerse en la textura de este trabajo, así que la respuesta, quedará en la opinión de cada lector.
Por Marta Rosa Mutti
(1) Oxímoron.
Combinación en una misma estructura sintáctica de palabras y expresiones de significado paradójico que originan un nuevo sentido de percepción.
- Dar por cierto lo inverosímil o absurdo.
- Lo posible de un imposible con apariencia de verdad sustentable.
- Idea extraña a la común opinión que origina un nuevo sentido
avAtares, apuntes literarios y algo más, publicación de carácter independiente - Primer Anuario de Letras del Partido de Gral. San Martín, adhiere desde sus páginas junto a sus colaboradores y lectores, al proyecto presentado por la artista plástica Profesora Pina Poggi, a fin de declarar al Municipio de General San Martín "Ciudad de la Cultura".
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