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Olga Tasca

A principios del siglo XX, el señor empresario textil Luis Barolo, admirador de la obra de Dante, contrata al arquitecto italiano Mario Palanti para construir y diseñar en todos sus detalles, como picaportes, lámparas, jaulas y ascensores, de auténtico concepto integral el Palacio Barolo.
El edificio está lleno de analogías y referencias a La Divina Comedia, motivado por la admiración que profesaba por Dante.
Se construyó el Palacio siguiendo la estructura de la obra “La Divina Comedia” pues tiene tres partes o pisos al igual que la obra de Dante (Infierno, Purgatorio y Cielo). El faro representa el Empíreo (los Nueve coros Angelicales).
La estructura tiene cien metros de altura hasta la punta del faro (el mismo número de cantos que tiene la Divina Comedia) y 22 son los pisos al igual que las estrofas de los versos.
La construcción de esta obra fue una gran innovación por el uso artístico del hormigón armado dentro de un peculiar estilo ecléctico (llamado por muchos romántico), con reminiscencias del gótico y especialmente del Arte Islámico de la India.
En esa época se le quiso encasillar al Palacio Barolo en la corriente del momento como Art Nouveau o art decó, pero en realidad se trata de un trabajo arquitectónico único realizado al estilo propio cultivado por el señor Palanti.
Este edificio está ubicado en La Avenida de Mayo en el barrio de Monserrat, Buenos Aires, Argentina. Entre el 7 de julio de 1923, fecha de la inauguración, y 1935, el Palacio Barolo fue el edificio más alto de Buenos Aires.
En los planes de Barolo y Palanti, debido a su admiración por la obra La Divina Comedia de Dante Alighieri, estaba trasladar sus restos al edificio que funcionaría como mausoleo del gran poeta.
La Divina Comedia, del poeta italiano Dante Alighieri, es considerada la obra universal literaria. En ella, Dante se refiere al conocimiento acumulado durante siglos, desde los clásicos antiguos, hasta el mundo medieval, su fe religiosa y sus convicciones morales y filosóficas. Posee un rico lenguaje lleno de símbolos frecuentes, referencias a personajes históricos y de la antigua mitología.
Esta obra en cada una de sus partes o cánticos (Infierno – Purgatorio – Paraíso), está dividida en treinta y tres cantos, más el canto introductorio, sumando cien cantos en total.
Cada canto fue compuesto por estrofas de tres versos endecasílabos o terza rima que él mismo inventó (tercetos).
El poema se ordena en función del simbolismo del número tres, que evoca la Trinidad Sagrada, el Padre, el Hijo y Espíritu Santo, el equilibrio y la estabilidad, y el triángulo, las tres proposiciones que componen el silogismo, se sumaba al cuatro, que representaba los cuatro elementos: Tierra, aire, fuego y agua, dando como resultado el número siete, como siete son los pecados capitales. Finalmente, el Infierno está dividido en nueve círculos, el Purgatorio en siete y el Paraíso queda formado por nueve esferas que giran como los planetas en torno al sol.
Dante llamó a su libro Comedia, pues de acuerdo con el esquema clásico no puede ser tragedia ya que tiene un final feliz. El libro suele presentarse con comentarios, alegorías y significados místicos ya que se considera que esta obra canta a la cristiandad.

 

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