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APUNTES
Ana María Pérez Arce
El manejo cotidiano de herramientas de estudio sobre Medios, puede ser un recurso fuerte para resistir esa embestida inexorable, en la familia, y en el imaginario de los niños y adolescentes. Los jóvenes tienen el derecho de convertirse en consumidores válidos y críticos. Ellos pueden elegir.
Los cambios sociales han llevado a los pueblos y a los seres humanos a la pérdida de referentes estables de contención, hacia los cuales dirigir sus representaciones y expectativas.
Un cambio cultural, determinante fue la socialización de la televisión. Si bien se instala en el mercado alrededor de 1950, se populariza lentamente.
“En sus comienzos la televisión era un medio al servicio del público. Su función era formativo - explicativa y educativa. Vendía poco. Atendía al COMFER. Era poco participativa, objetiva e informativa. Se caracterizaba por contenidos-servicio. A esta etapa se la conoce como Paleo-TV. En los años 80 la televisión mundial entra en crisis. Se reforma la TV pública y pasa a manos privadas. Por el mismo tiempo se internacionaliza la televisión por cable. Aparece un nuevo tipo de discurso televisivo: programas que conjugan distintos géneros a fin de captar la atención de los televidentes y anunciantes (información + entretenimiento = hibridación).
Tendencias de tratamiento informativo del orden de lo espectacular, lo privado y la opinión (se espectaculariza la anécdota, se narran historias privadas, se opina). Este nuevo modelo se conoce como Neo-Televisión (Conferencia de Gustavo Orza, 16/11/02, fragmentos).
El cambio cultural que fuera anunciado por Marshall Mc Luhan en los años 60 (había advertido el impacto de las nuevas tecnologías sobre el pensamiento, y la consiguiente crisis de la escuela) se evidenció a partir de la década del ochenta.
En el caso del tratamiento de la violencia por un medio como el que menciona Beatriz Sarlo (Crónica TV) cabe interrogarse acerca del efecto que causa en el público esta exhibición de la violencia. El grado de espectacularidad con que se aborda el tema del delito puede clasificarse dentro del “infoshow” a que se refiere G. Orza.
Los efectos imaginarios son una configuración de sentido que se tejen con la experiencia pero no solo con ella [1] (p. 52). “La sociedad ha estallado en escenarios” (p. 56 íd).
Beatriz Sarlo acerca de la construcción de la noticia sobre la violencia, hace referencia a un radical sentimiento de inseguridad y de miedo que a priori existía en el público (ya estaba instalado) y que garantiza la frecuentación de futuras y análogas informaciones. Tanta importancia tiene el delito en la cultura mediática que: “Ya no hay páginas ni sección policial propiamente dicha, sino que esta noticia atraviesa todo el diario...” (op. cit.) dentro de la “crónica roja”.
Respecto del lenguaje televisivo Pierre Bourdieu dice: “La televisión, paradojalmente, puede esconder mostrando. Dramatiza, pone en escena, exagera. Emplea términos extraordinarios. Las palabras crean fantasmas, temores, fobias, representaciones falsas... evocar lo ordinario para que se lo vea como extraordinario. La TV puede tomarse como un instrumento de creación de la realidad y no de registro como ésta, debiera ser.
Del tema del lenguaje televisivo señala Guillermo O. Gómez en su libro Televisión, audiencias y educación: (p.28) Lingüística televisiva: “El lenguaje televisivo es no solo un lenguaje compuesto audiovisual sino también en movimiento, sedimentado en terceros lenguajes, como el musical, oral y escrito...Su gramática es una nueva gramática, la gramática del relato...que privilegia la yuxtaposición, el collage, el mosaico sobre la linealidad, estimulados con diferentes efectos o recursos efectistas, que privilegian la connotación a la denotación”
Los diversos códigos que debe interpretar el televidente lo sitúan en un lugar de alerta para captar y reconstruir diversos mensajes, con signos y símbolos en forma simultánea.
Los medios en la educación
Los medios de comunicación son otras opciones, válidas y ricas, con las que los docentes debemos familiarizarnos, para que se transformen antes que sea demasiado tarde, en oportunidades pedagógicas.
Perder el temor a los efectos ideológicos, a la distorsión de los valores con que operan los medios. Estar dispuestos a aprender de los chicos, a ver “con sus ojos” (ya que muchas veces sus relatos acerca de productos mediáticos nos sobrepasan en apropiación y en comprensión). Sumar a las prácticas docentes: Análisis de publicidades, entrevistas televisivas, y películas como: Quiz Show, The Trumann Show, Cuarto Poder. Videos sobre humor como Caloi en su tinta, Les Luthier. Género de aventuras, policial, comedia, películas inspiradas en obras literarias.
El material gráfico, los principales diarios, en forma independiente y en confrontación. En la certeza de que el análisis de todos los soportes mediáticos debe instituirse en los diversos ámbitos de la educación y la difusión cultural.
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[1]Sarlo, Beatriz (2001) Tiempo presente . Notas sobre el cambio de una cultura, Bs. As. Siglo XXI
[2] Bourdieu, Pierre. Acerca de la televisión (conferencia del 12/04/00) fragmentos. En Problemática de la Comunicación, U. de Lomas de Zamora, F. de Ciencias Sociales (Apuntes, unidades 2 y 3)
[3] Martín Barbero, J., La educación desde la comunicación, grupo editorial Norma, 2001.
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