Editorial

Apuntes literarios

Osvaldo Soriano.

Cuando se habla de cultura ¿de qué cultura se habla?

Lawrence Durrell, hechizo de una ficción.

Textos especulares & Lectores Co Creadores.

Juan José Millás, Ficción y Periodismo.

Conociéndolos: Martín Kohan / Eduardo Belgrano Rawson.

Rimas al Norte, Metáforas al Sur, Boedo & Florida.

El boom literario alemán.

Gastón Leroux, hacedor del ridículo.

Pero, ¿Qué fue El Modernismo?
...Entonces ¿de qué se trata el Post modernismo?

Manga.

Todo sabe a todo, desde el Zahir hasta el Aleph.

Contexto Cultural de lasTribus Urbanas.

Motivos de la Ficción.

Aprendiendo de Silvia Molloy.

Proust: Memoria en busca del narrador.

Del juego y la propia identidad.

La Joven Guardia latinoamericana, Santiago Roncagliolo.

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Camila Vázquez Garriga

Sylvia Molloy es una autora de extraordinaria experiencia no solo en la literatura sino en la vida, permitiéndole escribir de una forma que provoca en el lector sentirse parte de la historia e identificarse con las vivencias de los protagonistas, logrando en ocasiones un espejo de reconocimiento de uno mismo y nuestros errores.
En Breve Cárcel nos conduce por un laberinto de emociones encontradas que nos llevan a pensar que tan cierta es nuestra realidad tal como la vemos y que cada decisión que tomamos nos afecta a nosotros como a nuestro entorno. Las personalidades se van definiendo constantemente entre los cruces de Vera, Renata y la escritora, llevándonos a un punto donde entendemos que estamos hablando de una misma persona. Las experiencias de la niñez y los detalles que marcan a uno para ser lo que hoy somos se resaltan como crisis de la escritora que no le permiten lograr un total desapego de aquello que no acepta de si.
La escritora, refleja la necesidad de ser alguien que no es para poder vivir lo que le falta, lo que siente suyo, lo que no entiende; esa incomprensión de sentirse en la nada, encerrada por decisión propia entre cuatro paredes que la mantienen sumisa y segura, sumergida en la incertidumbre que le ofrecen las máscaras y espejos que por tanto tiempo la juzgaron por su sexualidad incómoda.
La mente juega con el libre albedrío humano, consiguiendo en consecuencia una locura silenciada por un conjunto de palabras plasmadas en un papel que le permitirán encontrar quien es y tal vez así liberarse de la prisión con la que ella misma se castiga.
Sensacional en su docencia, Molloy logró hacer de esta novela una guía a seguir para saber como escribir y complejizar aquello sencillo e importante que condimenta de manera precisa un escrito, dándole un valor singular y llamando la atención de los lectores que tan acostumbrados están a lecturas carentes de enseñanzas.

 

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