Editorial

Apuntes literarios

Osvaldo Soriano.

Cuando se habla de cultura ¿de qué cultura se habla?

Lawrence Durrell, hechizo de una ficción.

Textos especulares & Lectores Co Creadores.

Juan José Millás, Ficción y Periodismo.

Conociéndolos: Martín Kohan / Eduardo Belgrano Rawson.

Rimas al Norte, Metáforas al Sur, Boedo & Florida.

El boom literario alemán.

Gastón Leroux, hacedor del ridículo.

Pero, ¿Qué fue El Modernismo?
...Entonces ¿de qué se trata el Post modernismo?

Manga.

Todo sabe a todo, desde el Zahir hasta el Aleph.

Contexto Cultural de lasTribus Urbanas.

Motivos de la Ficción.

Aprendiendo de Silvia Molloy.

Proust: Memoria en busca del narrador.

Del juego y la propia identidad.

La Joven Guardia latinoamericana, Santiago Roncagliolo.

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Juana Rosa Schuster

Ya que el tiempo es la primera dimensión que encierra el concepto de crónica periodística, vamos a referirnos al tema del entrecruce de la ficción y el periodismo que transmite Juan José Millás.
Para ello tomaremos su novela: No mires debajo de la cama. La estructura de la novela, está condicionada por la experiencia de temporalidad, que se nutre con los hechos que relata el autor al indagar en la personalidad de los personajes. Nos traslada así, sus miedos, reflexiones e intentos de confundir al lector, de sumergirlo en un mundo, donde debe bucear en la mezcla de realidad y el estudio de lo cotidiano, desde la perspectiva de lo fantástico.
El escritor hace uso de la urgencia de la inmediatez, la objetividad del testimonio y la calidad literaria de la redacción.

El primer bloque narra la historia de Elena Rincón, una jueza cuyo padre ha muerto. Se acuerda de él con resentimiento. Mantiene una relación sin futuro con un médico forense. Un día, en el subte, observa a una mujer que le llama la atención.
El narrador nos muestra una fotografía de la vida de los personajes. Mezcla de realidad y fantasía, la novela desnuda al amor como tema fundamental, ligado a la existencia humana.
En el segundo bloque, vemos la ficción lograda con plenitud. Los zapatos de Holgado buscan la independencia. Quieren vagar el uno sin el otro.
En el año 1995, el trabajo periodístico tuvo más preponderancia en Millás que la del escritor. Hace honor a su primera labor al mostrar eventos de la vida de la gente que conforma la novela, con sus dichas, agobios, tristezas, fracasos y ambivalencias.
Es el segundo bloque, el que dedica el autor a la parte fantástica del libro. Los zapatos intentan persuadir a los pies de Holgado.
En el tercero, conocemos el romance de éste con Teresa. Le cuenta los recuerdos de infancia con respecto a la cama.
En el cuarto y último bloque Teresa encuentra el cadáver de Holgado debajo de la cama. Afirman que él ha muerto de un susto. El forense muere fulminado por un ataque al mirar debajo de la misma.
Este personaje se traslada al mundo, que en realidad encaja, a esa otra dimensión. Millás obliga al lector a estar atento para separar realidad de ficción. Dos ideas que obsesionan al hombre, que siente la necesidad de encontrar explicación a cuanto ocurre a su alrededor.
Ficción y periodismo, son aquí, compañeros de viaje, en el itinerario de un género en el cual no se puede prescindir del hecho de sentir que se escucha una noticia de mucho peso en el informativo diario.
No sabemos si las conversaciones de los objetos inanimados en la novela, suceden en realidad o son sólo fruto de la imaginación del señor Holgado. Porque la tarea del buen cronista es conectar a los personajes con un estrecho hilo, que el lector, posesionado por las impresiones producidas por ciertas descripciones, convierte en una fuerte conexión.
De esta manera, se sumerge en un oasis donde no hay barrera entre lo posible y lo absurdo.
-¿Dónde está la costura entre el cuerpo y el alma?- Decía Novalis hace 170 años.

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