La vocación de todo microcuento decente es crecer sin ser visto.
No es lo mismo lo breve que lo corto: lo breve calla a tiempo, lo corto antes de tiempo.
Lo más raro del microcuento no es su extensión minúscula, sino su radical estructura.
Los personajes del microcuento caminan de perfil.
La tentación del chiste es la termita del microcuento.
Todo microcuento empieza entre comillas y termina en puntos suspensivos.
El microcuento necesita lectores valientes, es decir, que soporten lo incompleto.
Cuanto más breve parezca, más lento ha de leerse.
Corolario
Preocúpese de que sus ficciones súbitas manifiesten:
- Incidente repentino
- Historia condensada (atomizacion elíptica)
- Alegoría (alusión, citación)
- Parodia
- Hibridación con géneros arcaicos (fábula, aforismo, alegoría, mitos)
- Puesta en escena
- Carácter proteico
Por las dudas tenga en cuenta este micro-relato de Ernest Hemingway cuyo texto completo dice en inglés:
"For sale: baby shoes, never worn"
o sea
"Vendo zapatos de bebé, sin usar"
Estudiosos de la obra de Hemingway, no se ponen muy de acuerdo sobre cuándo y dónde fue publicado este cuento mínimo, precursor de lo que los norteamericanos apodan "super-short stories" o "microfiction" "sudden fiction". Dicen… que todo no pasó de un texto "escrito en voz alta" por Hemingway en medio de una entrevista, o algún apunte en un cuaderno de trabajo.
Algunos ejemplos
Incógnita
Una persona es lo que cree ser, lo que los demás opinan que es y lo que realmente es. Desde esta perspectiva, no se pudo averiguar quién cometió el asesinato. Carmen Peire
***
Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada gorda no hacía más que hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y empezaba a hablar. Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le metí la toalla en la boca para que se callara. No murió de eso, sino de no hablar: se le reventaron las palabras por dentro. Max Aub
***
La Bella Durmiente cierra los ojos pero no duerme. Está esperando al príncipe. Y cuando lo oye acercarse, simula un sueño todavía más profundo. Nadie se lo ha dicho, pero ella lo sabe. Sabe que ningún príncipe pasa junto a una mujer que tenga los ojos bien abiertos. Marco Denevi
***
Traedme el caballo más veloz -pidió el hombre honrado- Acabo de decirle la verdad al rey. Marco Denevi
***
Cuestión de peso
El animal grande cuando lo vio, pensó: Haré lo que me enseñó mi madre. Entonces, el gusano, sólo murió. Patricia Moltedo
***
Desenfado
Ese ojo no tiene límites, en fin, menos mal que cuando se instaló en mi escote cerró los párpados. Marta Mutti
***
Momento Oportuno
Acaba de ser condenado a muerte, su mejor amigo entra al recinto desesperado gritando: ¡Esperen, por Dios!, quiero hacerle una última pregunta: "¿Cacho antes de morir no me regalás tu campera de cuero?" Silvia Santilli
***
El collar
Las sutiles curvas del escote lo provocan. Roza y surca mi cuello. Sinuoso se desliza ajustándose por detrás de la nuca desnuda que apetece abrazar. Ahora desde una mejor vista luce en todo su esplendor; destella en brillos de diamantes una serpiente horrorosa, que irreverente codicia mi espalda. Sandra Laino
Microapuntes sobre el microcuento, sudden fiction, short stories / por Marta Mutti
