La 36 Feria del Libro, tuvo más allá, del atractivo al que estamos acostumbrados, algunos hechos que el periodismo se encargó de difundir.
Pero hay anécdotas, que conocemos los que desfilamos atentos frente a los stands.
Sábado a la tarde, ir y venir de los visitantes ansiosos de novedades y por qué no, de ofertas, que les permitiesen, la compra de algún clásico.
Un grupo de escritores, disfrutaba la presentación de sus libros, cuando un hombre de unos cuarenta años, gritó con entusiasmo.
-Qué suerte, cortitos.
Todos los presentes, se sorprendieron, viéndolo agitar, eufórico un libro en cuya tapa llegué a leer; ...Micro ficción...
De inmediato comprendí el entusiasmo del lector.
En los tiempos, donde el hoy, pasa rápidamente a pasado y el presente, corre, delante de nuestros ojos, los lectores, prefieren historias mínimas. Donde personajes escurridizos los lleven a finales inesperados. Los entusiasma decidir los caminos del micro cuento. Llevarlo en su pensamiento, encontrar atajos por donde descubrir el secreto de cada palabra.
No es fácil, viajar en tren o en colectivos repletos, con un libro en la mano, tratando de encontrar la página, que el codo de otro pasajero, nos hizo perder.
Los Cortitos nos permiten, disfrutar su lectura en un embotellamiento de tráfico, a la hora del almuerzo, en esos espacios buscaremos, un nuevo rumbo para ese personaje, que nos esconde una sorpresa y nos convoca a descubrir otra historia dentro de su brevedad.
Y sumando a lo dicho otra de las observaciones a tener en cuenta pone la mirada sobre los Jóvenes Escritores, Cortejando a la Nouvelle
La Argentina, cuenta, con un caudal importante de jóvenes escritores, que nos presentan novelas cortas, importantes. Con enigmas para descifrar, misterios que no tienen explicación lógica, secretos que nos mantienen en vilo.
Entre ellos, han logrado imponerse, en el mundo literario, con novelas de poco más, 165 páginas; Claudia Piñeiro, que transita con inteligencia por primera vez en novela policial. Tuya, no sólo nos incita a seguir este policial vertiginoso, además nos muestra un retrato crudo, de la vida de la clase media
El Caníbal, novela corta, dinámica, cargada de humor e inteligencia de Juan Terranova, una obra de ficción, de 144 páginas que podría ser leído, como un ensayo sobre literatura, sin perder interés.
Carlos Busqued (1970) autor de: Bajo este Sol Tremendo, novela que se lee de un tirón, no por su brevedad, sino por su velocidad. El argumento, aparentemente simple permite echar a volar la imaginación buscando significados ocultos, metáforas que lo unan a hechos acaecidos en el país.
Opendoor, de Hiossi Havillo .Se atreve con el tema tabú de la psiquiatría. Cuarenta y un capítulos cortos. Más de uno, de los epílogos, podrían ser escenas de una película u obra de teatro. Entre la ironía y la ternura, el realismo y la abstracción. Podemos decir que el romance de la Nouvelle con los escritores Argentinos, ha dejado de ser una quimera para convertirse en una efectiva realidad para los lectores. |
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