Todo ser vivo interactúa con el medio al que pertenece o habita, es decir se comunica con el otro y el entorno. ¿Cómo lo hace?, pues a través de una sucesión de signos y símbolos. Señales que marcan la intención comunicativa. Más allá de todo lo que podemos consultar en bibliografías y estudios al respecto, la observación cotidiana lo demuestra. Basta con levantar la vista hacia los remates de los edificios en cualquier ciudad en donde hoy, entre otras cosas, abundan las palomas, y observar los remates de los edificios. Allí se las ve reunirse. Primero unas pocas, luego otras se suman y de improviso, levantan vuelo casi al unísono. ¿Algo las distrajo o molestó? Si / No. El motivo no importa a nuestro ejemplo, sí saber que entre ellas hubo acciones comunicativas. El lenguaje incluye todo tipo de simbolización que posibilite la comunicación. Existe entonces el lenguaje de los animales, del artista, del dibujante, del músico, etc. Los mismos son vitales para la vida en comunidad, y en el caso del hombre, en sociedad. La vida misma sin transmisión y su exteriorización a través de una cultura serían imposibles. El lenguaje humano dados sus componentes sociales, históricos y acervo, es el más complejo, porque vehiculiza en él la conducta del hombre. Cada uno de nosotros utiliza el código en común que es la lengua para comunicarnos, pero a su vez, incurrimos en variaciones de la misma que responden al uso personal y eso hace que los códigos lingüísticos varíen de acuerdo a los tiempos, al medio geográfico, status social entre otros. Las formas que adopta cada situación determina los registros, así existen registros familiares, técnicos, urbanos, rurales, cultos, literarios o poéticos.
Las variantes en los registros del habla, son los lectos.
Podemos distinguir entre ellos:
Dialecto, cuando estructuras de una lengua incorporan variantes en relación a la zona geográfica. Hecho que les otorga permanencia y reconocimiento pero no alcanzan la categoría de lengua.
Sociolecto, responden al nivel de cultura y escolarización que los hablantes manejan.
Cronolecto: son las palabras que responden con su significación a una época.
Idiolecto: es el modo que tiene cada individuo de hablar según sus competencias lingüísticas, psicológicas, sociales, culturales. Entonces los idiolectos son tantos como los individuos que existen.
El Lenguaje y Los Lectos / por Marta Rosa Mutti