Apuntes Literarios
 
Apenas si notaba ya la manzana podrida que tenía en la espalda, y la inflamación, revestida de blanco por el polvo. Pensaba con emoción y cariño en los suyos. Hallábase, a ser posible, aún más firmemente convencido que su hermana de que tenía que desaparecer.

Esta frase sintetiza la esencia de la obra de Kafka, encarnada en el protagonista de La Metamorfosis.
Gregor Samsa vivía por y para los otros. El amor por su familia, y su sentido de la responsabilidad, lo impulsaban a trabajar en un empleo que no le era gratificante, para solventar las deudas de su padre, mantener a su familia, y, tal vez, enviar a su hermana al conservatorio.
Pero todo eso se ve truncado cuando despierta transformado en un insecto.
Su familia, en vez de apoyarlo, lo rechaza, transformándolo definitivamente en no-humano. Lo van deshumanizando paulatinamente. Primero, le quitan sus cosas, después, los muebles de la habitación. El mismo Gregor se resistía a desprenderse de aquello que había utilizado como hombre, aunque ahora era un insecto. Finalmente, pierde su espacio: todo lo que no se usa va a parar a su habitación, como si él ya no la habitara.
Los familiares de Gregor nunca son llamados por sus nombres, lo que demuestra que Gregor era el principal sostén de la casa, aunque no la autoridad. Estaba sometido a lo que consideraba sus obligaciones para con su familia. Obligaciones que sus parientes podrían haber asumido, y que finalmente hacen, cuando Gregor se vuelve un insecto.
La hermana de Gregor era la que se ocupaba de alimentarlo, desde que se había transformado. Ella tampoco era nombrada más que como "la hermana". Sin embargo, cuando decide sacar los muebles, junto a la madre, para que Gregor pueda moverse libremente por la habitación, termina de definir su nuevo lugar de poder. No estando de acuerdo con la madre, que quería dejar los muebles, logra imponer su voluntad como especialista en los "asuntos" de Gregor.
Allí es donde aparece su nombre por primera vez. No es casual, ya que Grete adquiere más poder de decisión a partir de la desgracia de Gregor, asumiendo que él la necesita, y adquiriendo más estatus en la familia por ocuparse de él.
Paulatinamente, Grete va adquiriendo más protagonismo, y va dejando de lado sus responsabilidades para con Gregor, que empieza a alimentarse cada vez menos. Ya en el final de la obra se muestra como una mujer adulta, lista para casarse, y erigiéndose como nueva depositaria de los sueños e ilusiones de sus padres.
Gregor muere solo, sumido en el ostracismo y el abandono. Grete expresa el deseo inconsciente de anulación de lo diferente, lo rechazado, lo que dificulta la vida en sociedad como una familia normal, cuando dice, en el clímax de la obra: "tenemos que deshacernos de él", y lo desconoce como su hermano. "Si (fuese Gregor), ya hace tiempo que hubiera comprendido que no es posible que unos seres humanos vivan en comunidad con semejante bicho. Y a él mismo se le habría ocurrido marcharse".
Cuando, en realidad, tanto ella como su familia, habían mantenido a Gregor encerrado siempre, y nunca le habían dado la oportunidad de irse, para quizás descubrir un nuevo propósito o destino.

Menos que un insecto

No tenemos explicación para la fantástica transformación de Gregor, más que una causa de tipo psicológica: si bien sentía la obligación de trabajar para ayudar a su familia, en el relato que hace de su trabajo se nota su disconformidad. Inconscientemente, Gregor se encuentra alienado, en un trabajo que no lo satisface y cumpliendo la voluntad de otro (su padre). Esto lo anula como individuo, llevándolo a sentirse preso e impotente: como un insecto en un frasco.
Además, podemos interpretar que el deseo inconsciente de Gregor de liberarse de la situación y no sostener al resto de la familia, lo haría sentirse como un monstruo.
Podríamos considerar a estos sentimientos de Gregor como la causa de su transformación, aventurando que Kafka haya ideado un universo para La Metamorfosis donde las fuerzas de la mente, especialmente aquellas ligadas al binomio sumisión /rebelión, sean capaces de alterarnos radicalmente.
Llevándolo a un plano histórico y biográfico, podemos suponer que tanto Kafka, como muchos trabajadores de su época, podrían haber vivido situaciones similares a la de Gregor Samsa, y sentirse invadidos por sentimientos similares a los del personaje. El propio Kafka trabajó en su juventud en agencias de seguros de accidentes laborales, para poder pagar las cuentas de su hogar.
Podemos decir entonces que la transformación en insecto estaría metaforizando el sentimiento de alienación presente en los trabajadores de su época.

Estigma y ostracismo

En un plano social, la obra representa la tensión existente en una sociedad entre las personas consideradas normales y las "estigmatizadas", lo que lleva a un enfrentamiento y una búsqueda de anulación de lo diferente. Por vías directas, como el asesinato o exterminio, o vías indirectas, como el aislamiento y el abandono (métodos a los que fue sometido Gregor, por su familia).
La sociedad hostiga y aísla al estigmatizado, buscando su destrucción. Intentando convencerlo de que su diversidad es causa y justificativo de su desgracia. Esto es reflejado caramente en La Metamorfosis, donde, antes de morir, Gregor piensa afectivamente en su familia, incluso cargando con la herida que le había hecho su padre. Y está convencido de que debe dejar de existir.
La historia metaforiza también, a nivel histórico, el ostracismo, la violencia psíquica y verbal, y el exterminio al que fueron expuestos los judíos durante el auge del nazismo en Alemania y Austria, donde vivió Kafka.

Trapos sucios

Otra de las significaciones posibles es el conflicto de poder y de roles existente en el seno de una familia en la que existen fuertes diferencias del grupo con alguno de sus miembros. En la biografía de Kafka se mencionan sus diferencias con un padre autoritario que lo menospreciaba, la poca convivencia con sus padres, dedicados la mayor parte del tiempo a los negocios, y la pérdida de sus hermanos varones cuando tenía siete años. Estos factores pueden haber sido los desencadenantes de su rechazo a la institución familiar. A esto se sumaba su interés por la literatura, que lo distanciaba del resto de su familia, ocupada en los negocios.
El propio Kafta declaró que toda su obra proviene de la conflictiva relación con su padre y sus grandes exigencias, lo que se refleja en el ambiente hostil y opresivo del hogar en el que Gregor Samsa, una vez transformado en insecto, ya no era bienvenido.


La (in)felicidad de aniquilarse para satisfacer al otro / por Matías D' Angelo