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La danza, ficción & poesía sutil.
La danza, ficción & poesía sutil
Por Vanesa Ibarra e Hilda Trezza
La música y el baile son dos artes que se complementan y forman
la belleza y la fuerza que son la base de la felicidad humana.
Sócrates
A lo largo de la historia la danza ha estado inmersa en todas las culturas del mundo siendo una de las bellas artes más estudiadas por hombres y mujeres quienes se han interesado por ese hechizo que embriaga a todos sus participantes y espectadores. El diccionario define a la danza o baile como la ejecución de movimientos que se realizan con el cuerpo y que van acorde a la música. Por tal motivo, la tradición de la danza es una fuerza extraordinariamente eficaz para estudiar el devenir de las culturas.
Expresar con palabras tanto las sensaciones como los sentimientos que transmite este medio artístico no sería jamás tan preciso como la acción misma.
El alma utiliza el cuerpo como herramienta de expresión. Así ambas se vuelven una y cómplices, desde el modo de decir música – cuerpo – movimiento - escriben poesía e historias que relatan gozos o sombras, y allí en el lugar de la danza, el hombre libera atavismos, se expresa en forma pura, genuina, simple y por sobre todo: en libertad.
Hablamos de una expresión natural y espontánea en el ser humano, así como lo es el movimiento que la impulsa a ser una manifestación común del sujeto, el que a su vez la utiliza como una forma de comunicación y expresión, inclusive de aquellos sentimientos difíciles de comunicar con la palabra.
Es por eso que a través del movimiento y de la expresión que los sentidos se liberan, el espíritu se vuelve un hermoso poema y con su refinamiento le hace sentir al cuerpo que le crecen alas.
En este sentido, la danza se puede presentar como un elemento que dinamiza la vida del hombre y de la mujer de múltiples formas; entre ellas:
1º Validar y reflejar la organización social.
2º Sirve como vehículo de expresión secular o religiosa.
3º Como diversión social o de recreación.
4º Como declaración de valores éticos y estéticos.
5º Para lograr propósitos educacionales
6º Para poder conocer una cultura en particular.
La danza manifiesta un estado vivo, es una comunicación natural del bailarín que no está condicionado por movimientos rígidos e impuestos por un agente externo, de tal modo que el observador pueda percibir esa descarga de energía en efectos, emociones y sentimientos.
La pasión es también un sentimiento importante para añadirle a la técnica el condimento ideal para alcanzar la “perfección” o excelencia en este arte.
Percibimos que el lector sólo podrá entendernos si añade a algún sector en su vida... arte... y sea cual fuera su veta artística, sabrá comprender cuando decimos que es como si el personaje se saliera de su contexto habitual para convertirse en otra cosa.
Nos atreveríamos casi a afirmar que es como retornar a nuestro centro inicial de naturaleza; es disfrutar el aquí y ahora en su máxima plenitud ya que el baile en sí mismo no resiste análisis del pasado ni el futuro eventual: es un acto de meditación propiamente dicho.
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