Apuntes Literarios
 

Vampiros. Jóvenes, bellos, adinerados, protagonistas de apasionados romances e inmortales. Señores del lado oscuro, depredadores voraces, conviven en clanes muy bien organizados y su origen es tan dudoso como el del cuento "El Vampiro" primero en su género. ¿Pero qué hay de esta nueva generación de vampiros? Conviven en familia, poseen empleos, estudian, salen de día y mantienen una dieta vegetariana y no sólo eso, en la saga Crepúsculo, es Bella (la protagonista) quien anhela convertirse en vampiro. Tal vez para comprender a los vampiros y sus enamoradas debamos remontarnos a la última fase del medioevo (siglos XII al XV) donde se origina lo que conocemos como arte gótico. Este estilo es el resultado de una sociedad productiva que rompe los lazos con el feudalismo. Las grandes ciudades, las primeras monarquías, el clero, las nuevas y ricas clases de comerciantes y banqueros son los pilares de este florecimiento, que los humanistas del renacimiento italiano parecen haber obviado, al denominar a este período como gótico, aunque cabe destacar que tal vez adoptaron el término gótico como sinónimo de extranjero, o tal vez su nombre se deba a los godos, pueblo originario de la isla de Gotland. Este período no solo se caracteriza por la transformación socio económica, sino que también transforma a la arquitectura en la vedette de la época, y alcanza su mayor brillo en la construcción de grandes catedrales. Estas mega construcciones se caracterizan por la esbeltez de los arcos, las bóvedas en crucería ojival, pilares, nervios y sus vidrieras historiadas, que son un fiel reflejo del acceso a Dios. Además de las grandes construcciones, el medioevo se destaca por el afán religioso, la venta de indulgencias y la eliminación de cualquier creencia pagana. Sin dejar de mencionar el papel preponderante que desarrolla el clero, que no sólo es el encargado de guiar al pueblo en aquello que debe creer, sino que también se convierte en consejero de las clases gobernantes y lidera las cruzadas. El medioevo constituye así en una mezcla de amaneceres y crepúsculos, donde el florecimiento socio económico languidece ante las cruzadas, donde las construcciones magnánimas se opacan ante la opresión religiosa. ¿Acaso los humanistas italianos advirtieron los matices oscuros de la época? ¿O fueron el cine y la literatura los encargados de oscurecer dicho período? ¿O simplemente depositaron en los vampiros la densidad de una época? Existen varias coincidencias entre las órdenes monásticas y los vampiros, ambos conviven en conventos o clanes muy bien organizados, poseen dinero, cultura y además ambos son la puerta hacia la inmortalidad, claro está que dichas puertas se contraponen, al igual que las fuerzas opuestas que sustentan a las catedrales. La elevación hacia el cielo está cimentada en un profundo empuje subterráneo. Por ende, dentro del medioevo se destaca un órgano controlador, un empuje subterráneo y el afán religioso, sumado a estos tres factores debe tenerse en cuenta que el común de la gente no ha recibido educación dadas las condiciones socio económicas y las carencias a las que estaban sometidas por las clases dominantes y por ello ha sido más fácil guiarla a aquello en lo que debían creer. ¿Qué nos lega el período gótico además del arte, el conductivismo y los dogmas religiosos? Lo gótico, más allá del medioevo y de los vampiros nos conduce a la oscuridad, al descenso hacia lo profundo, donde existe un órgano controlador que somete, que cercena el libre pensamiento, que despoja de toda voluntad. Tal vez el cine y la literatura encuentran en la naturaleza del vampiro, el simbolismo de una época. ¿Pero qué hay de esta nueva generación de vampiros? Salen de día, no son enemigos del sol, ni duermen en ataúdes, es más ni siquiera persiguen a sus víctimas. ¿Lo gótico pasó de moda? ¿O es que se cansaron de ser los chicos malos? En nuestro siglo globalizado e informatizado, Dios ya no es el centro del universo, su lugar es ocupado por una galería de nuevas divinidades: dinero, belleza, juventud eterna, éxito. Es por esto que la saga Crepúsculo rompe algunas reglas, los roles se invierten y ya no se encuentran vampiros sedientos de sangre, sino que Bella ansía convertirse en una de ellos. ¿Busca la juventud eterna? ¿Es por amor? ¿O simplemente esta historia refleja el lado oscuro de nuestro siglo? ¿Tan lejos estamos del medioevo? Lo gótico sigue vigente, tal vez ya no esté presente en las nuevas construcciones de catedrales, ni en las cruzadas que se emprenden, ni en la ignorancia del común de la gente. Tal vez lo gótico sea parte de la esencia humana, ya que de una u otra forma nos encontramos cercenados, ya sea por los cánones sociales, por los mandatos familiares, o por el YO. Tal vez por todo esto es que Bella ansía tanto su transformación y cuando la alcanza encuentra un lugar donde brillar. Tal vez por ello el crepúsculo es un amanecer encubierto.

Bibliografía
BRACONS, José, Las claves del arte gótico
Como reconocer el arte gótico, Editorial Médica y Técnica S.A.


Amanecer de un crepúsculo / por Lola Caloiero