Apuntes Literarios
 

 

Cuando se menciona a Neil Gaiman, la opinión de los críticos y editoriales lo señala como a uno de los mejores autores actuales del género de fantasía. Se trata de un escritor cuya obra desciende de modo contundente del Comic, género que bien podríamos definir como cierto mestizaje entre la pintura, la fotografía, dibujo animado y la literatura, lo que implica una narrativa por sobre todo visual y animista, que nos lleva a escenarios cambiantes, dispares con la mira puesta en lo que el hombre aún, no puede explicar. Todo se mueve, trastoca y muta. Eso que existe detrás o por encima, o en los abismos propios. Que se presiente y que desestabiliza. Que atrae y despierta a los miedos. Lo inanimado que se atreve y es. Lo animado que se desdobla y saca aristas imposibles. Para ello Gaiman bucea en las fuentes arcaicas donde reposan los mitos, leyendas, tradiciones y ritos de todo tipo. Entrelaza de modo natural dioses, monstruos y cuentos de Hadas tradicionales y los instala en el transcurso de lo cotidiano, otorgándoles un carácter natural, cercano hasta hacerlo corpóreo. Respiran y habitan nuestros espacios, tanto que nos produce escalofríos. Se establece cierta comunión entre lo extraño del mundo fantástico y nuestra realidad. Entonces, apenas simples mortales tenemos seres y mundos imposibles entre las manos, sentados en nuestros regazos, al punto de que comparten nuestra mesa y nuestras viviendas. Y como si no fuera suficiente, su obra, no está libre de toques de humor, sarcasmo, y una evocación permanente donde recrea una mitología propia que a su vez es re - creadora de la tradicional. Desde luego la trae a nuestro tiempo atravesando los caminos del mundo gótico y los sitios perdidos de la fantasía de una manera singular y fresca.

Como constructor de una mitología propia es un creador nato, capaz de aunar la erudición y la refundación de múltiples referentes: clásicos, literarios, artísticos, mitológicos en un todo homogéneo e integrado que supone una de las obras más notables de finales de siglo. Lo que más asombra de él es lo que ya fascinaba en Tolkien: la generación, casi de la nada de un mundo propio, sugestivo, lírico e inmenso. Un mundo en el que el lector desea perderse y sumergirse cada vez más

Como escritor de personajes les otorga un porte que extravía y azuza la imaginación, o una humanidad cálida; o ambas a la vez.
Trabaja con exactitud a los personajes principales (complementados con líneas argumentales paralelas), y los personajes secundarios los construye con facetas entrañables, llenos de sensibilidad que sustentan a los anteriores de modo que unos no pueden hacer crecer la historia sin los otros y todo ello, en unas pocas páginas, en las que nos desvelará comprobar cuán cerca de nosotros se hallan los sitios perdidos donde todo sucede aún cuando estamos seguros que todo se desenvuelve según lo previsto.

He aquí un cuento…

El barrendero de sueños, de Neil Gaiman

Del libro de relatos Humo y Espejos

Cuando se han acabado los sueños, cuando te has despertado y has dejado el mundo de locura y gloria por el yugo mundano y diurno, a través de los escombros de tus fantasías abandonadas camina el barrendero de sueños.
¿Quién sabe lo que era cuando estaba vivo? O si, en realidad, estuvo vivo alguna vez. Seguro que no contestará tus preguntas. El barrendero habla poco, con su voz áspera y gris, y, cuando habla, es más que nada sobre el tiempo y las perspectivas, victorias y derrotas de ciertos equipos deportivos. Desprecia a todo el que no es él.
Justo cuando te despiertas viene a ti y barre y recoge reinados y castillos, y ángeles y búhos, montañas y océanos. Barre la lujuria y el amor y los amantes, los sabios que no son mariposas, las flores de carne, el correr de los ciervos y el hundimiento del Lusitania. Barre y recoge todo lo que dejaste en tus sueños, la vida que llevabas puesta, los ojos por los que mirabas, el examen que nunca pudiste encontrar. Uno a uno los barre: la mujer de dientes afilados que te hundió los dientes en la cara; las monjas de los bosques; el brazo muerto que salió del agua tibia del baño; los gusanos escarlata que te recorrían el pecho cuando te abriste la camisa. Lo barrerá y recogerá: todo lo que dejaste al despertar. Luego, lo quemará, para dejar el escenario limpio para tus sueños de mañana.
Trátale bien, si le ves. Sé educado con él. No le hagas preguntas. Aplaude las victorias de sus equipos, dile cuánto sientes sus derrotas, dale la razón respecto al tiempo. Tenle el respeto que él opina que se le debe.
Porque hay personas a las que ya no visita, el barrendero de sueños, con sus cigarrillos liados a mano y su dragón tatuado.
Las has visto. Les tiembla la boca y sus ojos miran fijamente, y farfullan y lloriquean y gimotean. Algunos recorren las ciudades vestidos con andrajos, sus pertenencias bajo los brazos. Otros están encerrados en la oscuridad, en lugares donde ya no pueden hacer daño, ni a ellos mismos ni a otros. No están locos, o mejor dicho la pérdida de juicio es el menor de sus problemas. Es peor que la locura. Te lo dirán, si les dejas: son los que viven, cada día, en los escombros de sus sueños.
Y si el barrendero de sueños te abandona, nunca volverá.

Acerca de su obra

En sus comienzos, ha escrito comics para Vértigo de DC Comics. Luego crea una novela gráfica alucinante llamada: The Sandman, sobre Morfeo y sus hermanos Los Eternos.
The Sandman es, la crónica de las relaciones de una familia disfuncional muy particular: Los Eternos (The Endless), son representaciones de los principios básicos y fundamentales del Universo que nacieron en el alba de los tiempos y que perecerán cuando el fin de la existencia se precipite. Estos personajes, están por encima de criaturas, de planetas, de galaxias e incluso de dioses y son siete hermanos: Destino (Destiny), Muerte (Death), Sueño (Dream), Destrucción (Destruction), Deseo (Desire), Desesperación (Despair) y Delirio (Delirium).
Esta historia que cuenta Gaiman - una de las epopeyas literarias más sugerentes, poéticas, estimulantes y líricas de finales del siglo XX - es la historia de uno de ellos: Sueño, también conocido como Morfeo, Oneiros, Cai'Ckul o The Sandman (literalmente: el arenero, por el mito nórdico acerca del ente que crea las imágenes oníricas derramando puñados de arena en los ojos de las personas dormidas).


Nos dice el propio Gaiman Sobre la forma de escribir:
"A veces construyo una escena tal y como el lector la ve, viñeta a viñeta. A veces escribo una conversación entera que tiene lugar en una escena, y entonces vuelvo atrás y rompo el diálogo en dibujos y viñetas. Y a veces simplemente no sé lo que va a pasar en una escena, así que primero la trabajo intuitivamente dibujando viñetas con pequeñas figuras, y entonces convierto esos bocetos iniciales en descripciones y diálogos completamente desarrollados [...] A menudo pienso en los cómics como canciones. Estás mirando su ritmo. Y una de las cosas que consigues en los cómics y que nunca consigues con la prosa -o casi nunca, ya que es mucho más difícil en la prosa- es el ritmo de una secuencia de viñetas. Las viñetas controlan la cadencia, y nos ayudan a ver cómo los sucesos ocurren en el tiempo. No sé cómo se podría hacer una cosa comparable en prosa y conseguir ese impacto".

Humo y espejos, es una serie de relatos cortos, con los que podremos salir de nuestras vidas, e ingresar a un mundo nuevo, diferente, como ese salto detrás del espejo, para retornar a la realidad inicial sin que haya pasado más de media hora de lectura, en la que dejamos parte de nuestra forma ser y luego, retomamos la senda habitual, pero claro... ya pareciera que no somos los mismos.

En American Gods, combina y adiciona distintas mitologías con mitos urbanos estadounidenses y las lleva al plano de la fantasía, con esta obra, ha ganado el premio Nebula.

En la novela Coraline plantea una vez más el enfrentamiento del bien contra el mal: Coraline, debe enfrentarse a una bruja, para poder liberar a sus padres. El relato comienza con la forma tradicional: la presentación de los personajes y el contexto físico donde la acción tiene lugar, luego desarrollo de la acción principal y la conclusión con el desenlace que ya suponíamos feliz.
Coraline y su familia acaban de mudarse. Una casa antigua dividida en diferentes pisos que habitan otros vecinos: las peculiares señoritas Spink y Forcible, antiguas actrices de teatro que rememoran su vida artística sin parar, y el excéntrico señor Bobo, un anciano que vive en el ático preparando un circo de ratones, animales con los que ensaya continuamente. En estas primeras páginas, el lector acompaña a una Coraline-exploradora en sus paseos por los alrededores para así tener un retrato completo del entorno físico donde va a transcurrir la aventura. En estas inofensivas escapadas de Coraline, el lector advierte ciertos elementos misteriosos que ya le preparan para la acción que viene a continuación: las hojas de té de las señoritas Flink y Forcible le advierten de un terrible peligro. El señor Bobo le habla de un mensaje de sus ratones, "no cruces la puerta" le señalan, refiriéndose a la puerta número 14 de su casa, que aparentemente no conduce a ninguna parte pero que en realidad es la entrada a un mundo paralelo muy peligroso. Cuando Coraline cruza al otro lado descubre una casa idéntica a la suya con unos otros padres muy parecidos a los suyos, con botones negros en vez de ojos como única diferencia; estos nuevos padres se muestran muy atentos con la protagonista, le ofrecen comida y juguetes que no tiene en su casa original. En este otro lado, todo es más atractivo: los animales hablan, las vecinas son jóvenes y actúan en el escenario de su casa-teatro en un espectáculo ininterrumpido, los ratones del señor Bobo cantan.
Coraline percibe las ocultas intenciones de su otra madre y con el rotundo mensaje "no quiero tener todo lo que deseo", rechaza todo lo que allí le ofrecen e intenta volver a su mundo. La malvada bruja que se hacía pasar por su madre no se lo permite y retiene a sus padres.
Coraline tendrá que liberar las almas de otros niños allí apresados en otro tiempo y encontrar a sus padres; sólo así podrá regresar al mundo real. La bruja le va a dificultar la tarea, los personajes que crea a semejanza de los reales se desintegran en masas amorfas que amenazan a Coraline, la casa y su entorno también se van desdibujando a medida que Coraline avanza en sus propósitos.
Coraline consigue liberarlos a todos y volver al mundo real. Como era de esperar la bruja se lo impide. La joven con su ingenio y audacia, consigue derrotarla justo el día anterior al comienzo de sus estudios, ya que el verano ha llegado a su fin.
En los cuentos tradicionales los sucesos fantásticos tienen lugar en sitios lejanos, imaginados por el autor en cambio en Coraline, transcurren en un mundo paralelo casi igual al nuestro, ambos separados por una puerta. Es una historia que adapta los cuentos de hadas y los traslada al siglo XXI.
Coraline es una chica de este tiempo, con problemas de los chicos de hoy: Contrastando estos elementos clásicos y modernos, observamos que Gaiman trabaja los hechos, las acciones y los personajes según estén en uno y otro lado de la misteriosa puerta, como la existencia de dos mundos contrarios pero paralelos, / real e imaginario /, conectados entre sí por la opción:
es permanecer en este mundo o cruzar la puerta y aceptar el desafío del otro. Definitivamente una apuesta a la razón y a la voluntad, y por otro lado nada ajeno para Alicia, en su país de las maravillas... Después de todo, el mundo se escribe una y otra vez, sólo se debe mirar para ver…


Neil Gaiman y los cercanos sitios perdidos / Por Marta Rosa Mutti