Nacida en Lockpor - New York- en 1938, Joyce Carol Oates, estudió en la Universidad de Siracusa, se licenció en Lengua y Literatura inglesa en la Universidad de Wisconsin y realizó su doctorado en Rice, es considerada la más prolífera de la literatura norteamericana contemporánea, ha escrito novelas, más de cincuenta, ensayos, relatos, poesías y obras de teatro dando vida a personajes ficticios como así también recreando situaciones históricas.
Entre sus libros podemos citar: Junto a la puerta del norte (1963), Sobre un torrente arrollador (1965), Un otoño tembloroso (1964), Gente adinerada (1968) Bellefleur (1980), El tiempo pasará (1988), Porque es amargo, porque es mi corazón (1990), Agua negra (1992) y Confesiones de una chica de la banda (1993), La hija del sepulturero, La hembra de nuestra especie.
El foco de la mirada de su pluma gira en torno historias en las que las mujeres tienen roles protagónicos particularmente determinados de los que se vale para llevar adelante un análisis de la violencia ejercida por los hombres en la sociedad de su país.
Ha ganado varias veces el premio Pulitzer y es eterna candidata al Nobel.
Para ejemplificar este aspecto vamos a repasar algunos de sus relatos de su libro: La hembra de nuestra especie, los que nos sorprenderán dado que algunos de ellos funcionan como una nouvelle atomizada, por la multiplicidad de historias que se deslindan del eje central, dándonos así otras puertas que abrir.
La autora presenta los hechos en primera persona en algunos relatos, en otros la tercera, o bien alterna ambas dentro del mismo espacio, cuando no acude al registro polifónico. El texto se moviliza con una prosa sutil e incisiva a la vez en la que juegan diálogos directos, indirectos, corriente de conciencia y descripciones que conforman las imágenes que levantan una cámara de cine. Si bien la trama de casi todos los cuentos describe situaciones en las que mujeres mutan de víctimas a victimarias, la psicología de cada una es distinta y llegan a la violencia extrema motivadas por diferentes emociones como codicia, venganza, promiscuidad, celos, vanidad o miedo. Sitúa a los personajes en distintas ciudades de Estados Unidos, haciendo breves referencias.
Demos una hojeada por este universo narrativo a modo de dar una explicación más concreta.
Con la ayuda de Dios, narra la vida de una joven mujer sometida a su esposo, un hombre violento y dominante. Poco a poco es empujada por llamadas anónimas, que quedan sin explicación a asesinarlo para defenderse de sus celos y de su aparente placer por aterrorizarla:
- Tu nunca me traicionarías, Lucrecia ¿a qué no? (Pág.45)
- Me rodeó el cuello con los dedos y los pulgares, y apretó, no con demasiada fuerza, pero sí la suficiente. (Pág.25)
La Banshue, es la historia de una niña que ante la ausencia de su padre, la indiferencia de su madre, casada nuevamente y que ha tenido otro hijo, canaliza sus celos atacando a su hermanito, poseída por un espíritu malvado: "la banshue", espíritu femenino infernal que brama como el viento y que por las noches aúlla en las casa donde alguien va a morir al cabo de poco. (pág.54)
En Doll, una historia de amor a orillas del Misisipi una adolescente que simula ser eternamente una niña de 11 años es inducida a la prostitución infantil por quien sería su padre o padrastro. Vengándose de este asesinando a sus clientes, hecho que es sabido y deliberadamente por su padrastro.
- ¿Quién se ha creído que es para juzgarnos?
- ¿Qué le da derecho a pensar que está por encima de nosotros?
Así es como Ira Early se imagina que entablaría su defensa en instancias públicas.
La obsesión de una mujer por conservarse bella y joven en Títeres de Madison. Soberbia y despiadada con los considera sus sirvientes ya sea la mucama, la entrenadora personal, o los empleados de las tiendas que visita en busca de un regalo, imponiendo sus supuestos privilegios de clienta especial. Y de los que pasa a ser víctima de lo que pareciera un ritual satánico.
- La señora G., en la calle 76º, nerviosa, golpea la puerta de cristal ya cerrada, mientras grita: ¡Déjenme entrar, por favor! ¡Ya saben quién soy!
Con un realismo crudo y testimonial exhibe, en Hambre, un paisaje de pulsiones y codicia donde no es alimento lo que se pretende sino una saciar un ansia voraz de dinero, sexo, poder, y placer por el placer mismo sin poner reparo al costo. Se suceden historias en medio que tratan la discriminación, la homosexualidad y la codicia.
Es la historia de una joven mujer, Kristine, casada con un hombre mayor y poderoso vacacionando en la casa de unos tíos con su pequeña hija, Cecilia. Kristine se involucra con un hombre joven, que frecuenta las reuniones sociales de un grupo de millonarios excéntricos haciendo las veces de bufón de la corte. Ilustra el tema la imagen de gatos callejeros, salvajes y hambrientos alimentados por señoras acomodadas, que lejos de preocuparse realmente de ellos, los utilizan para entretenimiento y aparentar piedad por las carencias ajenas y los animales ajenos a todo sentimiento al igual que ellas lo único que buscan es saciar su hambre, después de comer se alejan sin responder tan siquiera a una mano que pretenda dar una caricia.
- "pero los animales salvajes siempre están hambrientos, y quizás nada les preocupe más que saciar esa necesidad" Pág.139
La protagonista siente asco y pena ante la escena y piensa
- "Nunca. Nunca lo haré. Lo juro. No lo haré"
Pero, ella precisamente lo hará: saciar su hambre como un animal salvaje. Al regresar a su vida cotidiana es contactada por este joven quien la busca para apoderarse de la fortuna de su marido. Lejos de escandalizarse manipula la situación para deshacerse ella misma de su esposo.
En Dime que me perdonas, una anciana, en el ocaso de su vida escribe una carta, que será entregada después de su muerte a su hija pidiéndole perdón por algo que ocurrió cuarenta años atrás y que sabe, ha marcado a su hija.
- "si quisieras hablar conmigo después de haberla leído, esto claro que no podrías hacerlo, y además no estaría bien"
Recurriendo al raconto la autora revela como la madre utilizó a su hija para encubrir el asesinato de su amante:
- Hace mucho tiempo encontraron a un hombre muerto en ese edificio. Fue una niña pequeña la que lo descubrió. Pág.190
Obsesión, muestra a una niña que alucina con conejos encerrados en el sótano, que le ruegan ser liberados y no la dejan dormir. En su fantasía duda si podría ser que es su padre queriendo regresar, su hermano le explica que se han mudado allí, porque su padre ha muerto. La realidad dice que ha muerto el padre, quemado vivo en su propia cama, en medio de circunstancias no aclaradas aunque deja entrever que el culpable se encuentra dentro del grupo familiar.
Nada sobra ni falta en este excelente libro de Cuentos. Sin dudas con estos anticipos cierta curiosidad e intriga se habrán instalado. Ahora, sólo resta, leer La hembra de nuestra especie, lo que seguramente nos llevará por muchos caminos.
Mujeres bajo la pluma de Carol Oates / por Edith Migliaro